Sin hits hasta el 8vo, Yankees ganan con elevado de oro Aaron Judge y genial deslizamiento

Anthony Volpe plantó su pie izquierdo en tercera base como un atleta de pista en los bloques de salida, observando el vuelo del elevado corto de Aaron Judge al jardín central. Los Yankees iban a poner a prueba el brazo del dominicano Julio Rodríguez, retándolo a hacer un tiro perfecto con el resultado en juego.
Eso fue exactamente lo que hizo J-Rod. Y aun así, los Yankees ganaron.
Volpe se deslizó a salvo en home, con su mano derecha golpeando el plato justo antes de que lo tocara el receptor de Seattle, Cal Raleigh. El elevado de sacrificio de Judge selló una victoria de 6-5 en 10 entradas sobre los Marineros la noche del jueves en el Yankee Stadium, coronando una furiosa remontada después de que los Yankees fueron mantenidos sin hits hasta la octava entrada.
“Sabía quién estaba en tercera, así que mi único pensamiento al llegar al home fue levantar la bola y dejar que [Volpe] se encargara del resto”, dijo Judge. “¡Qué gran deslizamiento! No hay nadie más a quien quisiera en una situación así que a Volpe.”
Los Yankees salieron disparados del dugout para celebrar, pausados brevemente por una revisión de los árbitros que confirmó lo que ya sabían. Pronto, Frank Sinatra volvió a cantar, marcando la tercera victoria de oro de Nueva York de la temporada y su cuarto triunfo consecutivo.
“Fue increíble”, comentó Austin Wells sobre el “slide” de Volpe. “Le dio la vuelta por completo; metió la mano. Fue un gran deslizamiento. Necesito verlo de nuevo, pero fue increíble”.
Lea: Conozca los ocho jugadores que harán temblar Atlanta en el Home Run Derby 2025
El mánager Aaron Boone añadió: “Yo tenía la mejor vista del estadio. Vi que el tiro iba al home, y pensé, ‘¡Oh, no!’ Pero vi su mano allí”.
¿Cuán improbable fue la remontada? Según el Elias Sports Bureau, los Yankees se convirtieron en apenas el segundo equipo en la Era de la Expansión (desde 1961) en ganar un juego después no haber dado hit y estar perdiendo por al menos cinco carreras hasta la séptima entrada.
Esto recordó al enfrentamiento del 24 de junio de 1977 entre los Expos y los Piratas en el antiguo Three Rivers Stadium, un juego ganado 6-5 por Pittsburgh. Esa noche, había sido Wayne Twitchell de Montreal quien había mantenido a raya al equipo local; en el Bronx el miércoles, fue Bryan Woo de Seattle.
Boone dijo que “sentía que estábamos siendo dominados” por el Woo, y así sonaba también. La afición local tuvo poco que celebrar al principio de la noche. Se desquitarían más tarde.
“El béisbol es gracioso”, recordó Boone. “Los muchachos no se rindieron. Siguieron batallando en cada turno al bate”.
Woo dio base por bolas a sus primeros dos bateadores de la noche, pero luego no permitió otro corredor en base hasta que Jazz Chisholm Jr. conectó un sencillo al jardín derecho abriendo la octava de Nueva York.
Seattle lideraba por cinco en ese momento, impulsado por dos carreras tempranas contra un batallador Marcus Stroman, y luego un jonrón de tres rayas del dominicano Jorge Polanco contra el relevista Clayton Beeter en el séptimo. El hit de Chisholm no fue solo una nota al pie que arruinó la historia, sino que resultó ser el primer pilar en la remontada.
“Los muchachos estaban teniendo buenos turnos toda la noche; golpeando la bola directo hacia los defensores, simplemente fallando por poco”, comentó Judge. “Woo es uno de los mejores lanzadores en el juego por una razón. … Nos ha dado problemas durante bastantes años, así que estamos felices de robarnos esa victoria”.
Wells conectó un elevado de sacrificio para impulsar a Chisholm para la primera carrera de los Yankees, y con uno en base y dos outs, Boone envió a Giancarlo Stanton como bateador emergente. A lo largo de su carrera, Stanton no ha tenido mucho éxito en ese rol, apenas de 48-5 (.104) sin jonrones antes de su turno al bate contra Matt Brash.