Santo Domingo.-Desde la madrugada de este lunes el huracán Fiona incidía en las condiciones climatológicas de todo el territorio nacional, sin que hasta ayer en la mañana en las zonas ubicadas en la ribera de los ríos Ozama e Isabela hubieran ocurrido mayores daños.

«Aquí por el momento todo ha pasado tranquilo, no sabemos de aquí para allá», expresó Víctor Alcántara, quien tiene su casa al lado del río Ozama en el sector La Zurza.

A pesar de que sostuvo que todo estaba ocurriendo sin contratiempos y sin hechos que lamentar, puntualizó que desde horas de la madrugada en esa parte donde vive se quedaron sin energía eléctrica.

Casas al lado de los ríos Isabela y Ozama son más afectadas cuando llueve por las crecidas.

Continuando con el recorrido en el sector, se podía observar que pocas personas estaban fuera de sus hogares y solo salían si necesitaban ir al colmado.

Otro residente en el lugar, Manuel Ramírez, llamó al presidente Luis Abinader a ir en auxilio de los comunitarios de esas zonas que están en las márgenes de los ríos y que viven en constante peligro.

Por otro lado, la alcaldesa de Distrito Nacional, Carolina Mejía, aseguró que los efectos del huracán categoría uno, en esas zonas vulnerables, hasta ayer habían sido mínimos.

No obstante, moradores de La Ciénega demandaron que el Plan Social vaya a brindar asistencia a aquellos que no han podido salir por las lluvias a buscar el sustento de sus familias.

Con precariedades
Escuchar que se acercan fenómenos atmosféricos representa un malestar para las familias vulnerables de esas riberas de los ríos del Norte y Este de Santo Domingo que, en muchas ocasiones, por falta de recursos, viven allí exponiéndose a riesgos por las inclemencias del tiempo.

Zunilda Martínez, líder comunitaria y vicepresidente de la Junta de Vecinos de Los Mina viejo, debajo del puente de la 17, explicó que hasta el momento de conversar con este medio no había ocasionado estragos, sin embargo, empezaba a observar la crecida del río Ozama.

Según explicó y coinciden otros comunitarios, luego del proyecto en la ribera del río el cauce del mismo está afectando más a los que viven en la parte baja.

“Ya que no tenemos otra opción para vivir, solo le pedimos a Dios que nos cuide y nos ampare”, indicó Zunilda, al tiempo que dijo que de seguir lloviendo, en horas de la tarde de ayer tendrían que evacuar a algunas personas junto a la red comunitaria.

Señaló, además, que carecen de muchas cosas y de acceso a algunos servicios. También destacó que residen al lado de un vertedero, por lo que las condiciones de vida no son óptimas.

De igual forma, residentes de Los Cocos, en Los Tres Brazos, El Maleconcito, en La Ciénega y otros sectores marginales, recalcaban que “gracias a Dios estaba todo bien, todavía no se había salido nada de control”.
Por esa zona había personas yendo a colmados y pequeños mercados para abastecerse de productos de primera necesidad.

En prevención
En tanto que en las calles podía verse personal del ayuntamiento como de Salud Pública y Defensa Civil que se trasladaban en estos sectores para observar y socorrer donde fuera necesario.

Asimismo, en la calle V Centenario, cerca de mediodía, se encontraban personas trabajando en la limpieza de las vías, recogiendo la basura y barriendo, para evitar que se acumule el agua.

Mientras que en avenidas del Gran Santo Domingo como la John F. Kennedy pocos vehículos se encontraban transitando.

Otros datos

—1— Vulnerables
Las familias del programa Supérate recibirán durante este mes el subsidio Aliméntate como forma de ayuda.
—2— Todo normal
En Los Alcarrizos y Pedro Brand la situación se mantenía bajo control, sin daños.
—3— Vigilancia
Socorristas en diversas zonas estaban alerta a posibles cambios.

Hospitales sin reporte de incidencias mayores.
Calma. El Servicio Nacional de Salud (SNS) informó que mantenía activos sus Comités de Emergencias y sus centros de salud sin reportes de incidencias mayores hasta el mediodía de ayer ante el paso del huracán Fiona por el territorio nacional.

El director del SNS, Mario Lama, dijo que tiene contacto permanente con los directores y encargados de Emergencias Médicas de los Servicios Regionales de Salud para monitoreo constante de la situación en los diferentes centros de salud, a fin de ofrecer respuesta inmediata ante daños.