Desde el Ministerio de Educación se debe acelerar el proceso de reubicar a los miles de estudiantes que no encontraron cupo en las aulas porque las mismas están abarrotadas y no hay capacidad para albergar la creciente demanda.
A un mes de iniciado el presente año escolar, hay mucha preocupación de padres porque sus hijos no han podido tomar la primera clase, unos porque todavía no tienen un espacio asegurado ni en la escuela pública ni en uno de los colegios a los que el Gobierno les pagará para suplir el déficit, y otros por la falta de profesores.
El ministro Ángel Hernández ha dado señales de las buenas intenciones y el deseo de resolver esos problemas que han sido arrastrados por el sistema desde siempre, pero se debe acelerar el paso para que miles de niños no lleguen tarde al año escolar.
PLD y lo que nadie predijo del proceso
El proceso realizado por el PLD dejó varias sorpresas que no estaban previstas ni por los que se pasaron ocho meses vaticinando.
La primera sorpresa fue la puntuación de Domínguez Brito, a quien nadie ubicó en un segundo lugar, siempre en tercero; la segunda sorpresa fue la baja votación de Margarita, y la tercera, el extraño fenómeno en el que Abel iba subiendo el porcentaje al compás del conteo de actas.