La moda en Rusia es ahora que para pedir matrimonio muchos hombres simulan una redada en la que personas armadas, con máscaras de combate, amarran a la prometida.
Eso lo han vivido varias jóvenes a quienes de repente uno de los amenazadores hombres se arrodilla, abre un pequeño estuche, y dice “¡Cásate conmigo!”