El distanciamiento social por el coronavirus ha desfigurado el ejercicio de la política en el país. Es decir, lo que era una práctica común en el pasado, ahora debe ser canalizada por la vía de un protocolo definido para evitar el aglomeración característico de una campaña electoral.
Antes de la pandemia del coronavirus hubo una restricción al proselitismo fijado en la Ley Electoral, pero el mayor impedimento ha devenido por el Covid-19, ya que los fanáticos y miembros de los partidos han tenido que ajustar su acción a una cuarentena que parece más larga de la cuenta.
De ahí que la clase política busca vigencia por la ruta de los donativos de materiales médicos y así mantener una vigencia mediática.
¿Es campaña?
Se puede asumir de acuerdo al cristal político de cada ciudadano. Los militantes del Partido de la Liberación Dominicana valoran como una justa iniciativa que su candidato presidencial Gonzalo Castillo se mantenga en las calles con donativos de pruebas y materiales.
Ha sido bien valorada la iniciativa, también retornar a dominicanos varados en otros países. Caso parecido ocurre con Luis Abinader, candidato del PRM, quien mantiene una dura lucha por los votos rezagados.
En tanto que el expresidente Leonel Fernández se difunde por las redes sociales como protector del país. Sin embargo, las elecciones presidenciales y municipales vendrán a recomponer la actividad política, proceso que peligra por el contagio cada vez más arraigado, lo que podría producirse al paso de los días y con cifras más preocupantes.