Significado del Domingo de Ramos

Significado del Domingo de Ramos

Significado del Domingo de Ramos

Santo Domingo.-El Domingo de Ramos es aquel en el que los cristianos  conmemoran la entrada triunfal de Jesús de Nazaret en Jerusalén, aclamado por la multitud, días antes de su pasión, muerte  y resurrección, según narran los cuatro evangelios canónicos. Dicho domingo da inicio a la Semana Santa. La fecha de su celebración es variable, siempre en los meses de marzo o abril.

De acuerdo a los evangelios canónicos la Entrada a Jerusalén describe el momento en que Jesús de Nazaret entró triunfalmente a Jereusalén, en medio de una multitud que lo aclamaba como el Hijos de Dios. El Domingo de Ramos conmemora este hecho.

En la Semana Santa se celebran los misterios de salvación realizados por Cristo en los últimos días desde su entrada triunfal en la ciudad de Jerusalén, para los católicos el Domingo de Ramos es el primer día de la Semana Santa.

La semana santa comienza con el Domingo de Ramos de la Pasión Señor, que une el triunfo de Cristo (aclamado como Mesías por los habitantes de Jerusalén y hoy en el rito de la procesión de las palmas por los católicos) y el anuncio de la pasión, con la proclamación de la narración litúrgica en la Misa. El color litúrgico del Domingo de Ramos es el rojo, debido a que se celebra la Pasión del Señor.

Los ramos no son algo así como un talismán o un simple objeto bendito, sino el signo de la participación gozosa en el rito procesional, expresión de la fe de la Iglesia en Cristo, Mesías y Señor, que va hacia la muerte para la salvación de todos los hombres. Por eso, este domingo tiene un doble carácter, de gloria y de sufrimiento, que es lo propio del Misterio Pascual.

Los días que van hasta el Jueves Santo pertenecen al tiempo cuaresmal, pero están caracterizados por los últimos acontecimientos de la vida del Señor, con exclusión de otras celebraciones.

En la mañana del Jueves Santo (o en otro día cercano), el obispo celebra, junto con su presbiterio, la Misa Crismal o de los Santos Oleos, en la que se bendicen los óleos que se usarán para la celebración de los sacramentos.

La liturgia del Domingo de Ramos, junto con las del Triduo Pascual, forman las celebraciones principales del año. El Domingo de Ramos tiene un doble significado, triunfo y pasión, ya que la liturgia de este domingo combina elementos de la celebración primitiva de la Iglesia de Roma (Misa de Pasión) con elementos de la celebración en Jerusalén en los primeros siglos del cristianismo (procesión de las palmas).

La liturgia del Domingo de Ramos comienza con la bendición de las palmas y ramas de olivo.

Esta parte de la celebración se suele celebrar en un templo menor, para que la procesión finalice en el templo principal donde se celebrará la misa. Los sacerdotes entran en procesión (la cual suele ser más larga que lo habitual) para iniciar la bendición.

El color de éste día es el rojo, que representa a Jesús como rey en su entrada triunfal en Jerusalén (el rojo es color de reyes) y la Pasión del Señor (el rojo es el color de la sangre), celebrándose ambas en éste día. Al comienzo de la celebración, el sacerdote viste de procesional (con capa pluvial roja).

Se da la bienvenida y tras una monición, se bendicen las palmas y ramos de olivo que llevan en sus manos los fieles. A continuación, se lee el Evangelio de la entrada triunfal en Jerusalén dependiendo del año correspondiente (Ciclo A Mateo, Ciclo B Marcos o Ciclo C Lucas).

Una vez se han bendecido las palmas y ramos de olivo, comienza la procesión de ramos, procesión litúrgica que forma parte de la propia misa del Domingo de Ramos, y que rememora la entrada triunfal del Señor en la ciudad de Jerusalén tal y como lo relatan los Evangelios



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