¡Siempre hay una nueva oportunidad!

¡Siempre hay una nueva oportunidad!

¡Siempre hay una nueva oportunidad!

Mayra de Peña

Pienso que una de las razones por lo que las personas se quitan la vida es porque creen que su circunstancia no tiene salida y no hay retroceso. Sus mentes se nublan, lo que aprovecha el enemigo de las vidas para inclinar su mente hacia la alternativa más cobarde.. y paradójicamente más aguerrida….la de terminar con su vida.

La desesperanza, la frustración y sentir que nos hemos equivocado frecuentemente nos da un golpe bajo, es ahí donde llega la depresión. Quiero referirme a la misericordia de Dios, y es que nada es tan grande como para que Dios no perdone un corazón arrepentido y proseguir la carrera se hace necesaria.

Si nos vamos a la vida de Jesús aquí en la tierra y nos focalizamos en la experiencia del apóstol Pedro, vemos que en torno a él y otros discípulos se realizaron dos milagros prácticamente iguales y únicos por lo de repetitivo, el ¨Milagro de la Pesca Milagrosa¨, siendo el primero al inicio de su ministerio.

El segundo fue luego de la resurrección de Jesucristo y tuvo una connotación hermosa y trascendental. Es este milagro el que nos enseña que no hay nada tan grande que Dios no pueda perdonar en un corazón arrepentido. Pedro, el fuerte … el que le había prometido al Señor que nunca le negaría y que había cortado la oreja al guardia cuando fue arrestar a Jesús, le había negado tres veces en los momentos que el Mesías más necesitaba de apoyo y solidaridad.

Pedro había caminado 3 años y medio con Jesús y fue testigo de todas sus proezas y sobre todo conocía a plenitud que era el hijo de Dios.

Imaginemos cómo se sentía Pedro…le había fallado al Maestro!!, figuremos cuan aniquilada estaba su moral y fe y sobre todo pensemos en cómo había decaído la opinión que los otros discípulos tenían de él.

Había desánimo entre los discípulos, el inicio del liderazgo de la iglesia, estaba tambaleando, definitivamente era necesario ungirla con aceite fresco y eso efectivamente fue lo que originó el segundo milagro de la Pesca Milagrosa.

Jesús les dijo ¨echen la red a la derecha y se pescaron 153 peces grandes¨, luego les esperó con un pez en el fuego y pan.

El resucitado le envió un mensaje certero, los dejó atónitos y les demostró que ante sus ojos no importa cuán grande había sido la falla de Pedro y de ellos, él estaba presto a ser su amigo, su Señor y redentor.

Su amor sobrepasa los límites. El no vino a juzgar, sino a salvar lo que se había perdido, pues conoce nuestra condición de debilidad y sabe que solo con su compañía podemos ganar las batallas y hacer nuestra realidad totalmente diferente.

Luego de esto, en el primer mensaje de Pedro, con tan solo 11 discípulos, 3,000 almas vinieron a los pies del Señor y lo demás es historia, presente y futuro.

Nunca nos demos por vencido, somos importantes para Dios, cualquiera que sea nuestra condición!!



Mayra De Peña

Lic. en Contabilidad, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), graduada de Periodista, en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP). Locutora, con un Diplomado en Comercio Exterior, y Diplomado en Política Estratégica. He desempeñado diversas funciones dentro del sector Privado y Gubernamental. Hija de Dios y amante de la naturaleza. Creo en vivir a plenitud de manera equilibrada y en lo significativo de quererse y valorarse como individuo. Soy una feliz madre de tres hermosas hijas, creo en el matrimonio, en la institución familiar y en la importancia de predicar con el ejemplo. Amo escribir y con ello transmitir mi sentir y sobre todo tengo en alto estima alimentar el espíritu, pues de él mana la vida.

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