Disfrutar de este lugar representa un deleite.
SANTO DOMINGO.-Su declaración de “Siembra de Agua” como la primera área protegida de conservación privada de la región sur y la tercera del país, no es casual.
Es que esta reserva, perteneciente a la cordillera Central, específicamente en Tábara Arriba, provincia de Azua, conjuga un importante valor ambiental y ecológico, de gran importancia para la preservación de diversos ecosistemas, en especial el recurso agua, vital para la vida.
Con una extensión de total de 2 mil 347.33 tareas de tierra, protege cuerpos de agua que son vitales para el consumo humano, la agricultura y el bienestar de la comunidad, como son Las Guanábanas, Los Aguacates y El Montazo, todos afluentes del río Tábara. La misma cuenta con cuatro ecosistemas, incluyendo bosques ribereños, secundarios y primarios, en los que se han identificado 149 especies de plantas, de las cuales ocho son endémicas o exclusivas del país y 113 nativas, es decir, que están aquí y más territorios.
Dada esa exuberante vegetación, el lugar cuenta con una amplia gama de invertebrados, entre los que figuran insectos polinizadores, cinco especies de anfibios, de las cuales, cuatro son endémicos de la isla, y se han identificado allí 15 especies de reptiles, 11 son endémicos, como además 34 especies de aves, 18 de estas residentes permanentes, diez endémicas y cuatro migratorias.
Asimismo, posee belleza escénica y atractivos naturales, para fomentar el turismo de naturaleza, con actividades como el senderismo, camping, pícnic, observación de aves y además de favorecer el ecoturismo, ya que la comunidad se ha involucrado y beneficia con la venta de artesanía, sirviendo de guía de la naturaleza y alquileres de mulos, etc.
La reserva promovida por Melba Segura, presidenta de la Fundación Sur Futuro, fue reconocida como tal por el extinto ministro de Medio Ambiente y Recurso Naturales, Orlando Jorge Mera, en el 2020, tras evaluaciones técnicas y legales avaladas bajo el “Reglamento para la declaración de áreas protegidas privadas o conservación voluntaria de la República Dominicana”.
“Esa declaratoria ha permitido la protección de los nacimientos de agua del río Tábara, y para que sirva de demostración de un manejo sostenible de nuestra tierra”, expresó la presidenta de Sur Futuro, Melba Segura de Grullón.
Modelo innovador
Se trata de una modalidad creada por la Ley 64-00 como modelo innovador de alianza público-privada para la conservación y preservación del territorio bajo la dirección de la entidad rectora de los recursos naturales, contribuyendo de esta manera con las metas nacionales de lograr el mayor porcentaje posible de territorio bajo protección.
Áreas protegidas
— Particularidad
Las áreas protegidas privadas o de conservación voluntaria son localizadas en terrenos de titularidad privada que, por sus condiciones biogeográficas, ecosistémicas y porque contienen hábitats, especies y valores culturales de importancia para la conservación del patrimonio natural.
