Santo Domingo.-Los agentes de la Policía ultimados la madrugada de ayer en la comunidad de Sabana Larga, San José de Ocoa, habrían sido acribillados a tiros por sicarios al servicio del narcotráfico.

El segundo teniente Johnny Arias Cabrera, de 41 años, y el cabo Félix Daniel de Óleo, de 25, fueron baleados a quemarropa por cuatro desconocidos a los que ordenaron detenerse por viajar en una yipeta Toyota Four Runner, color blanco, la cual tenía la misma descripción que el vehículo en que habrían raptado al supuesto narcotraficante Edison Mejía Mejía (Tintín), de 39, en la comunidad de Villa Sombrero, Baní.

El cadáver de Mejía Mejía fue encontrado horas después en la entrada de una finca en la comunidad Los Ranchitos de la citada provincia.

El occiso fue puesto en libertad hace algunos meses tras cumplir una condena de 10 años de prisión por el homicidio del presunto narcotraficante Marcos Romero (Boca de Perro), por lo que los investigadores manejan la hipótesis de que se trata de un ajuste de cuentas por asuntos de narcotráfico.

Los agresores emprendieron la huida en el mencionado vehículo tan pronto cometieron el hecho, en el cual se accidentaron y dejaron abandonado, por lo que se encuentra en poder de la Policía para investigar su procedencia.

El vocero de la Policía, general Nelson Rosario, informó que tras el hecho la uniformada inició un operativo en la zona para dar con los responsables del hecho.

Hecho similar

El martes cuatro presuntos narcotraficantes ejecutaron al teniente de la Policía Johnny de los Santos Vergal y al cabo Basilio Carmona Taveras en un hecho ocurrido en Sabana Grande de Boyá.

Por el hecho la Policía señaló a Luis Wilfi Ferrer Corniel, quien se entregó a la Justicia, Billy Confesor Báez y Eliezer Reyes, estos últimos cayeron abatidos en alegados intercambios de disparos con agentes ocurridos por separado.