Tokio (EFE).- Los alcaldes de los populares distritos de Shibuya y Shinjuku, en Tokio, defendieron este lunes su decisión de prohibir el consumo de alcohol en sus calles como una medida para luchar contra algunos de los problemas ocasionados por el sobreturismo.
“Shibuya y Shinjuku son dos de los distritos más populares de Tokio que se enfrentan además al problema del sobreturismo”, dijo hoy el alcalde del primero, Ken Hasebe, en una rueda de prensa organizada hoy por el Club de Corresponsales Extranjeros de Japón (FCCJ).
Este distrito aprobó una ordenanza que entró en vigor el 1 de octubre con el fin de prohibir el consumo de alcohol en sus calles de forma permanente, un veto que antes solo aplicaba en determinadas ocasiones, como las festividades de Halloween o las celebraciones de Año Nuevo.
En la rueda de prensa de hoy también participó Kenichi Yoshizumi, alcalde del distrito vecino de Shinjuku, otro de los núcleos comerciales y de ocio de Tokio, en el que se encuentra el barrio rojo de Kabukicho, y cuyo gobierno decidió este año prohibir el consumo de alcohol tanto en Halloween como en Año Nuevo.
Esta decisión se habría visto motivada por la afluencia de personas, unas 3.000, que decidieron acudir a Shinjuku a festejar Halloween en 2023 al no poder hacerlo en Shibuya y los problemas que esto trajo en relación a limpieza y orden público.
“Con el sobreturismo, no hay fronteras entre distritos. El año pasado en Halloween vimos un aumento de visitantes a Kabukicho (un vecindario de Shinjuku) desde Shibuya, causando problemas de seguridad y basura en la zona”, dijo Hasebe.
Para ambos alcaldes, el obstáculo va más allá de Halloween u otras festividades, sino que se extiende a todo el año con turistas y locales bebiendo en las calles, lo que produce daños por ruido, basura, orín y disputas callejeras.
En este sentido, ambos alcaldes defendieron hoy la necesidad de establecer, al igual que en otros países, una normativa que prohíba el consumo de alcohol en las calles a nivel nacional y dijeron que trasladarían la propuesta al Ejecutivo del primer ministro japonés, Shigeru Ishiba.
Por el momento, los vetos de estos distritos están en manos de unas “patrullas” de la administración local, quienes pueden reprender a las personas que estén bebiendo en las calles aunque no tienen potestad para detenerlos ni tomar ninguna medida legal contra ellos.
En 2019, Shibuya ya comenzó a aplicar prohibiciones temporales similares en determinadas zonas, como la conocida plaza frente a la estación de trenes, durante las fiestas de Halloween y Nochevieja, con vistas a evitar multitudes y alteraciones del tráfico de personas y de vehículos.
El motivo fueron unos altercados durante Halloween el año precedente, en los que grupos de jóvenes vandalizaron un vehículo y se enfrentaron con agentes de policía, entre otros incidentes.
Ahora se añadiría a la problemática el sobreturismo, acentuado en los últimos años por la debilidad de la divisa local, el yen, en un boom que trae al país unos 3 millones de visitantes al mes y que ya ha llevado a la implementación de otras medidas como la instalación de cámaras de seguridad. EFE