Bloomberg.-Los precios del petróleo Brent hasta abril subían, lo que indicaba que alguien estaba comprando, lo cual asombraba a los operadores e infligía grandes pérdidas a algunos.
No fue el único episodio extraño en el mercado de Brent, cuyo precio determina el costo de prácticamente todo producto basado en petróleo, desde combustible para aviones hasta cucharas de plástico.
Esos movimientos inusuales afectaban tanto la confianza que algunos operadores se retiraron del mercado.
Shell, más conocida por sus yacimientos de petróleo y sus refinerías, es también la mayor compañía comercializadora de petróleo del mundo y maneja contratos que superan las necesidades de su actividad central y le permiten hacer apuestas especulativas en decenas de mercados.
Con operaciones similares a las de Wall Street desde Londres hasta Singapur, Shell comercializa más de 12 millones de barriles por día de crudo físico y productos refinados –más de la décima parte del consumo mundial de petróleo-, además de “varios múltiplos” de esa cantidad como derivados”, según una presentación de Shell.
“En el Reino Unido hay regulaciones y normas muy definidas que prohíben la manipulación el mercado de crudo Brent”, dijo Shell en su declaración.