Dra. Amalfis Nuñez
La sexualidad es parte de la vida desde el nacimiento, manteniéndose por siempre. Abarca todos los aspectos de la vida, los roles de género, orientación sexual, el sexo, erotismo, reproducción, las identidades sexuales, el placer, la intimidad y la reproducción.
Se expresa a través de los pensamientos, deseos, actitudes, creencias, fantasías, roles, comportamientos, valores y relaciones. Siendo influenciada por la interacción de factores biosicosociales, culturales, éticos, religiosos, espirituales, geográficos, históricos, políticos y económicos.
Salud es el estado en que in ser un organismo no presenta lesión alguna ni padece enfermedad, ejerciendo todas sus funciones con normalidad y presentando un estado de bienestar físico, mental y social.
De ahí que la Organización Mundial de la Salud (OMS), define la salud sexual como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad y no solamente la ausencia de una enfermedad o disfunción sexual.
Por tanto, la salud sexual es un proceso permanente en la consecución de bienestar integral.
Cuando hablamos de sexualidad saludable nos referimos a entender el comportamiento sexual como algo natural, experimentar placer sexual, respetar los derechos sexuales, tener acceso a información sobre salud sexual, cuidarse físicamente incluyendo sus órganos sexuales y la salud mental y emocional, ejercicio de una vida sexual gratificante exenta de coacción y/o violencia, sin discriminación, respetando y comprendiendo los cambios que se producen en el organismo al paso del tiempo.
Sexualidad sana y salud sexual van de la mano, contribuyen al bienestar integral de la persona individual, las parejas, familia y sociedad.
