El rio Boba, en la provincia María Trinidad Sánchez, tiene suficiente agua para alimentar un nuevo embalse y producir energía.
Santo Domingo.-La actual administración de gobierno se muestra empeñada en incrementar la producción de energía limpia, aquella que se origina en fuentes no contaminantes, sin dejar residuos dañinos al ambiente.
Una serie de proyectos en diferentes puntos del país de la estatal Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid) luce encaminada a fortalecer ese interés gubernamental.
En todo el mundo (incluyendo la República Dominicana, mucho más después de las repercusiones contaminantes crecientes de Punta Catalina) aumentan los reclamos por centros energéticos que respeten el medio ambiente.
El administrador de Egehid, ingeniero Rafael Salazar, ha realizado en los últimos cuatro meses visitas de inspección a los proyectos concretos de esa institución de generación de energía limpia, irrigación de predios agrícolas y suministro de agua potable a comunidades empobrecidas.
Río Boba
Entre los ambientalistas y los núcleos profesionales que siguen los asuntos energéticos nacionales ha sido bien recibido el anuncio del funcionario de que se somete a un proceso de evaluación el proyecto de construcción de una presa sobre el río Boba, provincia de María Trinidad Sánchez, que produciría 25 megavatios de electricidad.
Existe allí, desde el 2006, una pequeña central hidroeléctrica que produce 800 kilovatios y cuenta con un dique actualmente deteriorado, pero que ya está recibiendo atenciones de Egehid en toda su área, incluyendo sus compuertas.
Pinalito
La entidad oficial, por otro lado, diseña un plan para recuperar y poner en operación la presa de Pinalito, en Constanza, la cual está fuera de servicio desde fines del 2019 afectada por una enorme cantidad de sedimento proveniente, principalmente, de las zonas agrícolas, lo cual provocó que se taponara el túnel que lleva el agua hasta la generadora de electricidad ubicada en Bonao.
El plan incluye una obra de ingeniería para evitar que en el futuro el lodo vuelva a penetrar al túnel y un plan de manejo de la cuenca alta del río Tireo, cuyo cauce deposita en el embalse buen volumen de sedimento.
El objetivo es rescatar el río Tireo y sus afluentes, liberándolo de la gran cantidad de sedimento que arrastra desde las zonas agrícolas, lo que permitiría a la vez devolver la operatividad del complejo, que incluye la hidroeléctrica de Río Blanco, en Bonao.
Presa de Guayubín
El programa de trabajo de Egehid comprende el Proyecto Presa de Guayubín, que conlleva una inversión estimada de RD$ 2,141 millones y se materializa en la comunidad de San José, provincia de Santiago Rodríguez.
Pretende regular las aguas de los ríos Guayubín y Yaguajal con el objetivo de suplir de agua potable a varias poblaciones, irrigar más de 5,000 hectáreas cultivables y generar unos ocho megavatios de energía limpia.
Para la comunidad de Sabaneta, que está aguas arriba del muro de la presa, también se prepara un proyecto de solución a su necesidad de suministro de agua, lo cual será planificado conjuntamente con el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA).
Presa de Guaigüí
Mientras tanto, Egehid y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) estudian el proyecto de la presa de Guaigüí, en el río Camú, que se estima aportaría una solución definitiva al problema de suministro de agua del municipio de La Vega, permitiría regar miles de tareas y generaría unos 300 megavatios de electricidad.
La obra fue iniciada durante el gobierno de Hipólito Mejía en el año 2003 y paralizada posteriormente. En lo concerniente al acueducto de La Vega, vendría a representar una solución duradera de más de 40 años.
Río Artibonito
Otro proyecto de Egehid es el del río Artibonito, en Elías Piña, consistente en dos presas que en conjunto producirían 52 megavatios de energía limpia.
Se trata de una primera presa, llamada El Corte, en la sección del mismo nombre, que enviaría el agua por un túnel hasta la casa de máquinas para generar 42 megavatios de electricidad a través de dos turbinas de 20 megas cada una.
Y la segunda, denominada contraembalse de Pedro Santana, que se ubicará a 17 kilómetros más abajo y que generaría 10 megavatios, mediante el empleo de dos turbinas de 5 megas cada una.
El ingeniero Salazar dejó claro que el Proyecto Artibonito no contempla extraer el agua del río, sino que se limitará a generar energía y controlar las inundaciones, además de contribuir con la disminución de la sedimentación de la presa de Péligre, en Haití, por lo que conlleva una coordinación binacional.
Gran río
— Artibonito
La intervención en el río Artibonito, el más extenso de la isla y con una carácter internacional, no contempla sacar agua, sino generar energía y controlar inundaciones. Sería de provecho para la presa de Peligre, en Haití.
*Por JOSÉ PIMENTEL MUÑOZ