El mayor escollo para una solución negociada a la crisis interna del Partido Revolucionario Dominicano radica en que Miguel Vargas Maldonado insiste en ser el candidato presidencial para los comicios de 2016, pero -se dice- estaría dispuesto a ceder en sus posiciones tan cerradas que ha tenido en medio del conflicto que mantiene con el expresidente Hipólito Mejía.
Tal es el caso de permitir que Carolina Mejía pudiera ser la candidata vicepresidencial, lo que ha sido rechazado por Hipólito Mejía.
El grupo del exmandatario quiere una convención abierta para elegir todas las autoridades y el candidato presidencial, pero Vargas no quiere someterse al escrutinio de las bases, lo que se interpreta como un error que cometería, ya que se estima pudiera ser derrotado.
