Sentí vergüenza

Sentí vergüenza

<P>Sentí vergüenza</P>

Me avergoncé frente a mí mismo cuando presencié, a través de la televisión, el deprimente espectáculo que ofrecieron en un pueblo del interior dos grupos antagónicos políticamente, que dirimían sus diferencias a puñetazos, empujones y sacadera de puñales.
El lector habrá advertido que se trataba de parciales de Guido Gómez contra seguidores de Orlando Jorge, o viceversa si se quiere, que para el caso da lo mismo. La conclusión a la que se llega es que no es cierto que hemos madurado políticamente, como dicen algunos, sino que por el contrario estamos todavía en la época de las cavernas.
Si esto sucede a lo interno de uno de los principales partidos políticos, ¿qué se podrá esperar cuando la contienda cívica sea entre partidos diferentes? El desorden, la pérdida de tiempo y el deterioro de los valores cívicos.
Quisiera estar equivocado (eso lo he dicho muchas veces, pero sin pretender darme  aires de pitoniso, casi siempre  acierto).



El Día

Periódico independiente.

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