El Día 
Es de rigor -pero al mismo tiempo es placentero- felicitar al licenciado Danilo Medina y a la doctora Margarita Cedeño de Fernández por el triunfo alcanzado por ambos en su lucha por la Presidencia y la Vicepresidencia de la República para el cuatrienio 2012-2016. Junto a esta congratulación, vayan otros cuatro reconocimientos muy sinceros, a saber:
El primero para el presidente Leonel Fernández, por concluir el próximo mes de agosto un importante ciclo de gobierno que, si bien no ha sido perfecto, como obra humana que es al fin y al cabo, puede exhibir muy trascendentes logros institucionales y materiales, difíciles de soslayar.
Reconocimiento también para los menos favorecidos en la consulta electoral del domingo pasado, por su saludable accionar como oposición a lo largo de estos años, aportando así el necesario equilibrio político que debe primar en toda sociedad democrática.
Igualmente, otro reconocimiento a la Junta Central Electoral, por su nítida actuación organizativa de las elecciones recién transcurridas y por su callada pero efectiva y permanente labor en materia de identidad personal y registro de los actos del estado civil de los ciudadanos.
Por último, pero no menos importante, extendemos nuestro reconocimiento al pueblo dominicano, que una vez más ha sabido comportarse tan cívicamente en el torneo electoral como para merecer los elogios de los observadores extranjeros que nos han visitado.
Cumplido el deber de rendir honores a las personas y entidades arriba citadas, sólo nos resta apuntar algunos temas que, a nuestro entender, no deben faltar en la agenda del Presidente electo:
Sacudirse las garrapatas, rebajar los sueldos de lujo, restringir los gastos innecesarios, meterle el pico a la reforma policial, reducir la cantidad de generales y coroneles de las Fuerzas Armadas, dedicar más recursos a la educación y a la salud
Señor Presidente electo: ¡Buena suerte!
