SENASA: un ángel de Nido para Ángeles

SENASA: un ángel de Nido para Ángeles

SENASA: un ángel de Nido para Ángeles

Carlos Salcedo

La gratitud es una virtud salvadora. El ser agradecidos es una de las seis claves de la felicidad, según la prestigiosa Universidad de Harvard y particularmente para su destacadísimo profesor Tal Ben Shahar.

Si de una institución está agradecida la Fundación Nido para Ángeles es del Servicio Nacional de Salud (SENASA).

Gracias al gran apoyo del Dr. Santiago Hazim, la institución cuenta hoy con una sala de intervención temprana, que tanto bien ha hecho a la comunidad de recién nacidos con asfixia y anoxia perinatal de 6 maternidades del país.

Pero, como dice la palabra, “a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá” (Lucas 12:48).

Como este gobierno ha demostrado un compromiso con la mayor afiliación posible, para que los pobres tengan los mejores servicios de salud y, más aún, la población más vulnerable, como los niños y niñas con discapacidad, falta ahora que, siendo Nido para Ángeles un centro especializado en programas para niños con parálisis cerebral, que ofrece servicios a los usuarios del SENASA, sea aceptado ser parte de su red como prestador de servicios.
La fundación tiene dos años intentando ser integrado a la aludida red de afiliados.

Por no lograrlo el centro tiene una lista de espera de 139 niños, cuyas familias no pueden hacer uso del seguro del SENASA.

Siendo Nido para Ángeles el centro más especializado del país en parálisis cerebral, no brindarle este servicio es negárselo a alrededor del 70 % de la población de dicho centro con la condición de parálisis cerebral, la cual pertenece al SENASA.

Con la afiliación, y una atención con los más altos estándares de calidad, Nido para Ángeles y el SENASA estarían elevando la cantidad de familias con niños con discapacidad a ser atendidas y la calidad de vida de esta población tan vulnerable.

Nido para Ángeles sigue agradecida del SENASA y lo estará eternamente, como los ángeles con discapacidad, con parálisis cerebral y sus familias, más cuando sean nuevamente protegidos por el Estado y el Gobierno, a través de una institución, como el SENASA, que ha venido demostrando su responsabilidad con los sectores más vulnerables de la salud en el país.

Si se me permite la apostasía, parangonando al Señor, en Mateo 18: 6-9: quien le que le haga un bien a uno de estos pequeños me lo hace mi. Palabra de Dios.