Santo Domingo.- En República Dominicana suelen disparase durante el período de Semana Santa, las intoxicaciones alimenticias y alcohólicas, debido a que esta es una época en que compartimos con nuestros seres queridos y muchos viajan para el interior.
El doctor Alberto Santana, gastroenterólogo, compartió algunas recomendaciones que nos pueden ayudar a disfrutar sin caer en excesos.
El galeno manifestó que por lo general la gente cree que Semana Santa es el fin del mundo, dejando claro que todo se puede hacer y que la moderación es la clave para evitar terminar intoxicado ya sea por el consumo de alcohol y alimentos.
“Con las comidas lo principal es comer poco muchas veces y no comer todo de una sentada. Con el alcohol, hay que tener en cuenta la cantidad y la rapidez con que lo tomamos, un trago de alcohol medido tiene 20 gramos de etílico y el cuerpo metaboliza 60 gamos”, apuntó Santana a El Día.
El facultativo explicó que después de ingerir la cantidad antes mencionada el alcohol, pasa a la sangre y cerebro. De ahí vienen las borracheras, y si nos excedemos las temidas intoxicaciones.
“Es importante para tener una fortaleza el primer trago, este se absorbe el 90 por ciento en el estómago en una hora, si ese trago te lo tomas despacio, lo barajas, en este tiempo el cuerpo se va acostumbrando. No es lo mismo el primer trago en una hora que tres, el alcohol se va a la sangre y al cerebro, luego vienen las náuseas y los dolores de cabeza y estómago”, dijo el médico.
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El galeno aclaró que las intoxicaciones por comida son muy diferentes a las de alcohol, las primeras casi siempre son causadas por contaminación cruzadas o por manipulación incorrecta y en un 95 por ciento de los casos el cuerpo lo resuelve, se quitan solas. Hay que dejar de comer e ingerir muchos líquidos para no deshidratarse.
“Es importante saber que mientras menos medicinas es mejor, muchos líquidos y no tomar antibióticos si tenemos síntomas de intoxicación alimentarias”, aclaró Santana.
En tanto que, señaló que si el malestar es por el consumo de alcohol es diferente. Lo correcto es ponerse del lado derecho, y el estómago sacará todo y está posición evitará que el vómito se vaya a los pulmones y pueda causar una neumonía por aspiración, el especialista dejó claro que es bueno estar siempre que se pueda acompañado.
Bebidas adulteradas
El gastroenterólogo Alberto Santana indicó que las bebidas alcohólicas adulteradas al elaborarse de manera clandestina exceden los grados de metanol aptos para el consumo humano, por lo que provocan la muerte.
“El alcohol se absorbe muy rápidamente el metanol en el estómago y se va directamente al cerebro, no produce una resaca como el etanol, sino que te mata las neuronas, te quemas, es como si te echaras ácido en la mano y esto pasa dentro del cuerpo te va quemando el estómago, el hígado, los nervios principalmente los del cerebro y los ojos y por eso produce la muerte», dijo Santana.
Qué hacer
“Si hay intoxicación por metanol, sí sabes que estás intoxicado por esa causa, donde solo se aplica el dicho un clavo saca a otro clavo es en este caso. Si estás cien por ciento seguro que es por metanol, se puede tomar un trago de alcohol no adulterado, está comprobado que etanol compite con el metanol y puede disminuir la agresión al cerebro”, aclaró Santana.
Antecedentes
Se recuerda que en la Semana Santa del año 2020 que transcurrió del cinco al once de abril, el país se encontraba bajo estado de emergencia, como parte de las medidas restrictas del Covid-19, lo que impidió el desplazamiento a playas y balnearios, por el confinamiento, sin embargo se registraron 130 fallecimientos por alcohol adulterado, todos atribuidos al llamado clerén.
Los fallecimientos continuaron en aumento en casi todo el país, y según los reportes el año cerró con 444 decesos, confirmadas por el Ministerio de Salud Pública, durante el informe final del Operativo Semana Santa 2020.
En tanto que en la Semana Santa del año 2021, que transcurrió del 28 de marzo al tres de abril, el país ya no estaba bajo toque de queda y hubo una reducción y el total de fallecidos por estas bebidas adulteradas se redujo a 152 muertos. En esa ocasión se prohibió la venta bebidas alcohólicas ambulantes en playas y excursiones.