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Sector asegurador crece en América Latina

Pedro Ángel Por Pedro Ángel
El sector asegurador crece en América Latina. Fuente externa
📷 El sector asegurador crece en América Latina. Fuente externa

Santo Domingo.- Tiene un crecimiento sostenido y hay muchas oportunidades para seguir dando pasos largos. Así está el sector asegurador de América Latina.

Un informe de la prestigiosa firma Mckenzie asegura que en América Latina, el sector creció un 3 %.

El nuevo informe de McKinsey & Company, publicado recientemente bajo el título “Pursuing Insurance Growth in Latin America – Persiguiendo el crecimiento de los seguros en América Latina”, confirma una tendencia que ya se perfilaba con fuerza: América Latina se ha convertido en la región de más rápido crecimiento y mayor rentabilidad en el sector asegurador a nivel mundial. 

El estudio, parte del Global Insurance Report 2025, destaca que, aunque la región representa sólo el 3 % del mercado asegurador global, las primas emitidas brutas crecieron a un ritmo anual del 11 % entre 2019 y 2024, con márgenes de rentabilidad superiores a muchas economías desarrolladas.

Este crecimiento acelerado ocurre en un contexto de baja penetración aseguradora en comparación con otras regiones, lo que revela un margen de expansión aún más amplio. 

El informe subraya que, pese a las mejoras en los niveles de reclamaciones, la rentabilidad continúa siendo volátil en algunos países. 

En 2024, por ejemplo, las ganancias disminuyeron en Argentina, Brasil y Colombia, señalando la necesidad de mayor eficiencia operativa y resiliencia estratégica frente a entornos macroeconómicos cambiantes.

“Estamos ante una oportunidad histórica para redefinir el rol del seguro en América Latina. Las aseguradoras que logren combinar escala con agilidad, tecnología con cercanía al cliente, y eficiencia con confianza, serán las que capitalicen el verdadero valor de este mercado.”, afirma Antonio Novas, Senior Partner de McKinsey & Company y Managing Partner para la operación en República Dominicana.

Uno de los principales hallazgos del informe es el cambio en la dinámica de crecimiento dentro del mercado asegurador latinoamericano. 

El impulso actual proviene principalmente del segmento de seguros generales (no vida), especialmente en las ramas de propiedad y accidentes.

Los seguros de hogar y automóvil han registrado un alza significativa, impulsada en gran medida por el aumento de los precios en las pólizas de autos entre 2022 y 2023. 

Sin embargo, el informe de McKinsey destaca que esta fase de reajuste tarifario podría desacelerarse, abriendo la puerta a un nuevo ciclo de expansión para los seguros de vida, cuya reactivación ya comenzó a observarse en 2024.

Este potencial de crecimiento, no solo está vinculado a una mayor demanda de productos aseguradores, sino también a una transformación profunda en los comportamientos de los consumidores y en los modelos de distribución.

Cinco temas clave emergieron a partir de entrevistas realizadas con ejecutivos de aseguradoras líderes en la región. 

Todos ellos apuntan a una transformación centrada en el cliente:

Simplificación de productos y comunicación. Los consumidores demandan soluciones más simples, rápidas y útiles. 

“Los clientes quieren productos que entiendan y una comunicación clara”, expresó un directivo.

La experiencia del usuario ha pasado de ser un valor agregado a convertirse en un factor determinante. Los líderes del sector reconocen que la industria aseguradora se encuentra por detrás de otras en términos de experiencia del cliente.

La necesidad de reducir costos y optimizar procesos ocupa un lugar central en la agenda estratégica de las aseguradoras. 

La eficiencia no solo se traduce en mejores márgenes, sino también en una mayor capacidad de competir en precios y calidad de servicio.

El uso de herramientas digitales y soluciones basadas en inteligencia artificial (IA) está permitiendo una mejora sustancial en los recorridos del cliente, además de compensar costos en tramos costosos de la cadena de valor.

La digitalización de los canales de distribución emerge como un factor clave para lograr una mayor penetración del seguro en la región. 

La diversificación de canales y la integración tecnológica son vistas como estrategias imprescindibles.

Aunque los canales tradicionales siguen predominando, la región presenta un ecosistema de distribución en evolución. 

Actualmente, los corredores y agentes representan entre el 60 % y 65 % de las primas emitidas, con más de 210,000 intermediarios activos. 

Este segmento, sin embargo, ha comenzado a consolidarse a través de adquisiciones tanto locales como internacionales, especialmente en mercados como Brasil, donde se registraron 45 transacciones entre 2021 y 2023.

El bancaseguro, por su parte, continúa siendo un canal clave, representando hasta el 80 % de la distribución de seguros de vida y pensiones en países como Brasil, y hasta el 25 % de los productos no vida en mercados como Chile. 

A pesar del alcance de los bancos, existe una brecha importante por cerrar: el 50 % de los clientes bancarizados no posee productos aseguradores, y el 90 % de los no asegurados indica estar dispuesto a adquirirlos a través de su banco.

Otros canales en expansión incluyen alianzas de afinidad y seguros embebidos, que permiten insertar pólizas dentro del viaje del cliente en sectores como retail, telecomunicaciones y turismo. 

Este modelo B2B2C ha demostrado tasas de conversión elevadas. McKinsey destaca que cerca del 50 % de algunos productos electrónicos se venden hoy con un seguro incluido.

La venta digital directa, aunque aún pequeña en volumen, crece de manera sostenida y es particularmente relevante en las etapas de búsqueda de información y comparación de precios. 

No obstante, la decisión final de compra sigue requiriendo asesoría personalizada, lo que apunta a la necesidad de modelos híbridos.

La evolución del consumidor es otro punto destacado del informe. 

Más del 60 % de los latinoamericanos prefiere un recorrido híbrido al contratar seguros, combinando autoservicio y asistencia. 

Además, más del 90 % solicita múltiples cotizaciones antes de decidir.

Las percepciones también varían por canal.

Los bancos inspiran mayor confianza en términos de marca; los corredores son valorados por su capacidad de personalización y asesoría; y los canales digitales por ofrecer una mejor experiencia y precios competitivos.

Aprovechar lo mejor de cada canal será crucial para capitalizar el potencial del mercado.

El reporte concluye con un conjunto de recomendaciones para los actores del sector, orientadas a maximizar el crecimiento futuro:

Comprometerse con el seguro embebido, explorando alianzas con empresas medianas y plataformas digitales para insertar productos en múltiples recorridos del cliente.

Habilitar experiencias omnicanal, integrando canales digitales y humanos en un solo flujo coherente y eficiente.

Impulsar los canales con IA y tecnología, mediante herramientas en tiempo real, CRM y análisis predictivo para segmentación y diseño de productos.

Potenciar la personalización, para ofrecer coberturas relevantes en el momento preciso y mejorar la satisfacción del cliente.

Invertir en relaciones basadas en confianza, promoviendo la educación financiera y la comprensión de los productos por parte del consumidor.

El panorama que dibuja este informe de McKinsey es el de una región que ha dejado de ser promesa para convertirse en motor de crecimiento real para la industria aseguradora global. 

Con una combinación de baja penetración, mayor demanda, innovación tecnológica y nuevos canales de distribución, América Latina ofrece condiciones únicas para el desarrollo de modelos aseguradores más inclusivos, rentables y resilientes.

Para las aseguradoras que logren adaptarse a esta nueva realidad, el potencial es inmenso. 

El desafío está en pasar del diagnóstico a la acción, construyendo un ecosistema centrado en el cliente, apalancado en datos y con visión de largo plazo.

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Pedro Ángel

Periodista especialista en temas de salud.

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