Otra ineficacia terrible en nuestra discusión pública de asuntos políticos, económicos, cívicos o sociales es que pocas veces muchos de los más influyentes, o al menos más vocingleros, defienden alguna idea, interés o posición según principios, valores o criterios éticos ni morales. Todo es asigún. Por ejemplo, la discusión sobre si Danilo Medina intentaría ser […]