Caracas.- El Miss Venezuela no será igual luego del retiro de Osmel Sousa, la mente maestra en casi la totalidad de los triunfos de las venezolanas en los principales certámenes de belleza del mundo.
Sousa, apodado el «Zar de la Belleza» venezolana, anunció el martes a través de su cuenta en Instagram que ha decidido retirarse de la presidencia de la Organización Miss Venezuela «por la puerta grande».
Durante casi 40 años, la mayoría de ellos bajo su conducción, Venezuela sumó siete coronas del Miss Universo, solo superado por Estados Unidos que acumula ocho.
Sousa, de 71 años, no mencionó las razones para su retiro. En su lugar comentó que durante casi cuatro décadas concretó numerosos sueños, trajo a Venezuela muchos triunfos y le dio «alegría a una nación».
Entre los sueños de Sousa, nacido en Cuba de padres españoles y quien llegó a Venezuela a los 13 años, destacaba su anhelo de lograr que dos de sus discípulas ganasen el Miss Universo en años consecutivos.
Esa hazaña se dio en 2009, cuando Stefanía Fernández recibió la corona de manos de su compatriota Dayana Mendoza, llevando a la cima a Sousa como creador de reinas de belleza en una escuela ideada por él para ese propósito.
Venezuela además ha ganado el Miss Mundo en seis ocasiones, siete veces el cetro de Miss Internacional, dos Miss Tierra y otras 100 diademas.
Con excepción de la Miss Mundo de 1955, Susana Duijm, fallecida en junio del 2016, todas las coronas fueron conquistadas a partir de 1979. Maritza Sayalero, una de las primeras alumnas de Sousa, logró el cetro de Miss Universo ese año.
En 1981, ya como flamante presidente del Miss Venezuela, dos jovencitas preparadas por su escuela de belleza, Irene Sáez y Pilin León, conquistaron los cetros de Miss Universo y Miss Mundo, hazaña que Venezuela repitió en 1996.
Únicamente Australia, en 1972, e India, en 1994, han logrado la doble coronación, aunque solo en una ocasión. La Organización Miss Venezuela, en su cuenta de Twitter, lamentó la decisión de Sousa de retirarse y expresó su agradecimiento por su dedicación y contribución para lograr hacer del Miss Venezuela el» mejor certamen de belleza».
En repetidas ocasiones Sousa atribuyó su éxito al nivel de profesionalismo que se ha alcanzado en Venezuela la formación de las concursantes.
La fama de Sousa, quien en sus inicios fue un ilustrador publicitario, traspasó rápidamente la frontera de Venezuela. Su equipo en el pasado fue contratado en Panamá, México, Filipinas, Colombia y República Dominicana para formar candidatas ganadoras en Caracas.
Sousa, empero, optó por no preparar candidatas de otros países después de ver frente a frente a dos de sus pupilas en el certamen Miss Universo 2003, que ganó la dominicana Amelia Vega, sobrina del afamado cante y compositor dominicano Juan Luis Guerra.