La salida del poder del Partido de la Liberación Dominicana lo obliga a una recomposición interna que podría extenderse por los cuatro años del actual Gobierno, lo que también facilitará que puedan surgir nuevas figuras para ser presentadas como candidatos presidenciales.
Viejos miembros han agotado sus ciclos y ya no son piezas atractivas para que el PLD pueda postularlos a la nominación, mientras que otros descartan un posible retorno a esa lucha de Gonzalo Castillo.
Tampoco la exvicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández destaca con el perfil que mostraba desde el Palacio Nacional para que el PLD se atreva a levantarle la mano y sea la candidata.
De ahí que desde hace días se promueve al alcalde de Santiago, Abel Martínez, como el dirigente que cuenta con el aval político y el perfil mediático para aspirar a la candidatura en las elecciones de 2024.
Para este proceso también los demás partidos tendrán una escasez de aspirantes, a menos que las circunstancias político-electorales contribuyan a potenciar a dirigentes que desde ahora se mantienen en el anonimato y una causalidad de la vida los favorezca.