George Morris, de 94 años, fue ingresado en un hospital militar del estado de Virginia para ser atendido durante sus últimas horas de vida.
Su mujer Eloise, de 91 años, no lo dudó un segundo y solicitó al centro médico un permiso especial para acompañar a su marido hasta que llegase su último momento.
El hospital dio su permiso de forma excepcional y ha permitido que la pareja, que lleva 73 años de matrimonio, permanezca junta hasta el final. «