Un borracho de Año Nuevo corrió con suerte de no despertar en las garras de un mastín de 150 libras. Lynn Sarver, una residente de Waukesha, Wisconsin, encontró el martes a un extraño en la sala de su casa.
El sujeto dormía en la cama de su perro. El hombre cooperó con la Policía y no fue arrestado. Los agentes lo llevaron a su casa.