En asuntos de política, por cada argumento que lance una de las partes habrá un argumento contrario del adversario, pero hay ciertos hechos que revelan cómo se inclina la balanza, son situaciones, sentimientos, hasta “vibras” que acompañan a quien saldrá triunfador.

Con elecciones generales el próximo domingo, estas son algunas de las que pude observar:

1-      Las ganas de un cambio: la sociedad dominicana en su gran mayoría ha dejado entrever su deseo de cambio. Frente a este anhelo, más allá de simpatías o no, de los tres candidatos punteros solo hay uno que no está ligado a los últimos 16 años de gobierno.

2-      La sólida plataforma partidaria: en la presente contienda, entre los que disputan el poder solo uno posee una estructura pulida, definida, y monolítica respaldando a su candidato. Los demás, o poseen un partido dividido o de reciente creación.

3-      La facilidad de comunicación: de los tres candidatos punteros, uno posee un mensaje nuevo, un estilo nuevo, el resto, o poseen marcadas dificultades de comunicación o enarbolan un mensaje y discurso escuchado anteriormente ¡no hay cambio en sus palabras!

4-      La estructura que los rodea: de los aspirantes presidenciales con posibilidad de ganar, solo uno de ellos posee una mayoría de caras nuevas y jóvenes a su alrededor, los otros dos poseen una mayoría de personas que ya pasaron por el estado y sus resultados son precisamente las razones para desear un cambio.

5-      La imagen personal del candidato: el concepto de armonía y familia es altamente valorado por los electores, y es estratégicamente importante transmitir el mismo. El día de las elecciones, solo uno de los candidatos puede mostrar que su deseo de ser presidente es un proyecto sin fisuras dentro de su entorno personal.

6-      La forma de hacer campaña: uno de los grandes indicadores de cómo  se vislumbran las cosas es la intensidad de las campañas sucias. En el último tramo de esta competencia, mientras un candidato continúa su mensaje lleno de propuestas y sentimientos de esperanza, su acérrimo contendor recurre a campañas de descrédito y a despilfarro de recursos.

7-      Las encuestas: un tema bastante espinoso,  pues sin duda muchas firmas no son más que mercenarios de probabilidades. Lo cierto es que las firmas encuestadoras de más prestigio han sido consistentes en señalizar un claro puntero.

Dominicanos, se avecina la victoria de Luis.