Rusia.- Un sistema satelital de Estados Unidos detectó calor alrededor del avión de pasajeros ruso antes de que se estrellara en Egipto y murieran las 224 personas a bordo, informaron el martes dos funcionarios estadounidenses.
La actividad infrarroja detectada podría significar muchas cosas, incluida una bomba o que el motor del avión explotó debido a un problema en su funcionamiento.
El analista de aviación Paul Beaver dijo que el calor detectado por el satélite “indica que hubo una explosión catastrófica o desintegración del avión” pero no revela su causa.
“No nos dice si fue una bomba… o si alguien peleó en el avión con un arma de fuego”, agregó. Ambos funcionarios hablaron bajo condición de anonimato al no estar autorizados para compartir públicamente información.
Algunos expertos en aviación ya habían sugerido que una bomba era la causa más probable del accidente del sábado, mientras que otros citaron un incidente previo, cuando en 2001 una aeronave rozó la pista con la cola durante el aterrizaje.
En Egipto, un equipo internacional de expertos se preparaba para analizar la información de vuelo del avión y grabación de voces de la cabina.
El comité conjunto de investigación, que incluye a expertos egipcios y rusos así como representantes de Irlanda, donde el avión estaba registrado, concluirán la última inspección del terreno en el sitio del accidente al finalizar el martes y comenzarán a trabajar en las cajas negras, indicó el ministro de Aviación Civil de Egipto, Hossam Kamal.
Poco después del accidente el grupo Estado Islámico afirmó que había “derrumbado” el avión ruso debido a la reciente intervención de Moscú en Siria contra el grupo extremista.
El presidente de Egipto, Abdel-Fatá el-Sisi, insistió que la situación en la península del Sinaí estaba “totalmente controlada” y que las afirmaciones del grupo Estado Islámico de haber derrumbado el avión eran “propaganda” destinada a dañar la imagen del país.
En una entrevista transmitida el martes por la BBC, el-Sisi reafirmó que la causa del accidente podría no conocerse en meses. Alexei Smirnov, del Ministerio de Emergencias de Rusia, dijo que 140 cuerpos y más de 100 restos humanos fueron repatriados a San Petersburgo en dos aviones del gobierno el lunes y el martes, y anunció que un tercer aparato trasladará más restos más tarde el martes.
Familiares identificaron a las primeras 10 víctimas el martes. Alexander Agafonov, director de la misión de rescate rusa en Egipto, indicó en una conferencia televisada la tarde del martes con otros funcionarios que los rescatistas no habían encontrado otro cuerpo el martes luego de haber peinado un área de 28 kilómetros cuadrados (10,8 millas cuadradas).
El ministro de Emergencias de Rusia, Vladimir Puchkov, dijo que el sitio “será revisado centímetro por centímetro”.