Santo Domingo.– El patólogo Sergio Sarita Valdez criticó que que no se den a conocer a la opinión pública las autopsias que realiza el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) sobre casos que crean muchas dudas en la población como la muerte de un vigilante privado en Santiago de los Caballeros, involucrado en el asalto a Vimenca, cuando estaba esposado y bajo custodia de la Policía.
Sarita Valdez advirtió que en ese y otros casos lo que se persigue es condicionar a la opinión pública para favorecer un veredicto, lo que finalmente van en desmedro de la credibilidad de quienes hacen ese tipo de investigaciones.
Agregó que se pretende supeditar a esa opinión pública para que entiendan que la cosa va a ser de tal manera, sin tomar en cuenta que la mayoría de los dominicanos no son tontos para que, antes de que se realice una investigación, se diga que un persona murió de tal manera.
Entrevistado en el programa D´ Agenda, el científico de la medicina forense dijo que en el caso especifico de la muerte del vigilante de Vimenca Antonio Polonia Bueno, las causas de su fallecimiento pueden ser encontradas en el vehículo en que era conducido en calidad de detenido por agentes de la Policía Nacional.
Cuestionó que en caso como ese, y el del tiroteo entre agentes policiales y uno de los integrantes de al banda que asaltó la sucursal del Banco Popular dominicano, la institución del orden público se erija como juez y parte en las investigaciones.
“Entonces cuando se produce una muerte bajo custodia policial, ahí es que se necesita que no sea la misma policía la que haga el peritaje, y ahí es que hay que reforzar la autoridad de quien es que está legalmente investido para hacer la investigación de un crimen, que de acuerdo a la ley es el Ministerio Público“, sentenció el facultativo.
Sin embargo reconoció que en República Dominicana el Ministerio Público carece de la experiencia y la técnica de equipamiento para iniciar esa investigación.
“A qué me refiero, a que quienes hacen aquí el peritaje de la escena de un crimen es la Policía Científica, y la Policía Científica pertenece a la Policía Nacional, y en el caso del vigilante de Santiago es a la misma institución que el rumor público está acusando como responsable de esa muerte“, apostilló.
Recordó que en ese caso la persona fallecida estaba detenido bajo custodia policial, esposado y dentro de un vehículo de la institución.
“Ahora, si el disparo se produce dentro del vehículo, usted tiene que decir que la escena primaria está en el vehículo donde la persona ha resultado herida, y eso va a ser importante“, detalló el conocido galeno.
Sergio Sarita Valdez dijo que hay un axioma en en medicina forense que dice que “lo que comienza mal, es difícil que termine bien, y otro que dice que el investigador primero investiga, segundo elabora informe, y tercero habla.
Dijo que aquí se procede de manera contraria, porque primero se habla, no se ha elaborado informe, y no se ha investigado todavía.
“Entonces lo que se está haciendo en la República Dominicana es condicionando la opinión pública, para favorecer un tipo de veredicto, y eso no es ciencia, eso no es correcto, eso va a terminar mal y en desmedro de la credibilidad de quienes hacen esos tipos de experticias, porque han preparado a la opinión pública para que entiendan que la cosa va a ser de tal manera“, insistió.
Recordó que el suicidio es la última alternativa que tiene el investigador de tipo criminalística, y aquí estamos al revés y primero pensamos en el suicidio, y eso es lo último porque usted no puede llevar un cadáver a los tribunales para que le dicten 30 años de cárcel.
Reiteró que hay que presumir que es un homicidio hasta que la investigación le demuestre lo contrario.
Lamentó que en ese caso, en el Inacif no haya un equipo con suficiente independencia para hacer un trabajo sin temor.
Recordó que cuando estuvo al frente de la institución las autopsias se generaban en 24 horas, y cuando lo llamaba el procurador se le entregaban el informe, inmediatamente se convocaba una rueda de prensa y se leía el informe, y la ciudadanía entendía que ahí se decía lo que había.
Dijo que técnicamente los informes de Patología deben ser enviado al Ministerio Público para que este a su vez lo presente ante los tribunales, pero hay casos en los que la población está pendiente y se crea un clima de intranquilidad y de zozobra, que un informe que se ha terminado y completado, su divulgación puede traer bastante calma a la población, sin que se violenten los procedimientos legales.
El doctor Sergio Sarita Valdez lamentó que pacientes con enfermedades terminales, principalmente con cáncer, abandonen el tratamiento porque ni ellos, ni sus familiares tienen los recursos para costearlos.
El reconocido patólogo explicó que esa situación se ha agudizado con la privatización de los servicios médicos, en un país, como la República Dominicana, con una amplia franja de gente pobres y desempleadas.
Dijo que la situación llega tan lejos que el personal del servicio de emergencia 911 cuando llega a recoger un paciente, lo primero que preguntan es si cuenta con seguro médico y a qué ARS pertenece para saber donde lo va a llevar.
Recordó que originalmente ese servicio se concibió para que cuando se buscará una persona que presentaba una emergencia de salud, se recogiera y llevara al centro asistencial más cercano, pues ahora se indaga primero qué seguro tiene para saber dónde lo van a llevar.
“Pero volviendo al tema original, el gran problema es que ahora con la privatización de los servicios, a usted le detectan una enfermedad catastrófica como el cáncer, entonces cuando se llama a la ARS para saber la cobertura, la respuesta que recibe es que el seguro que tiene no le cubre ese tipo de padecimiento“, precisó
Recordó que el tratamiento del cáncer conlleva a buscar recursos ascendentes a centenares de miles de pesos para el primer ciclo, y muchas veces se requieren seis ciclos, y el que no tiene para darse el primero, no puede aplicarse los otros, y se ve en la obligación de abandonarlo con las consecuencias fatales que eso implica.
Lamentó que todavía el Estado no tenga la capacidad para darle la cobertura que debería garantizarse a través de la aseguradora estatal, porque este es un país pobre y eso es muy costoso.
Explicó que no solamente el tratamiento del cáncer es bastante costoso y difícil de costear para una persona de clase media y media baja, sino que también hasta los estudios para diagnosticarlos se tornan inalcanzable para ese paciente.