Santiago Cruz: Pedir ayuda no es un signo de debilidad

Santiago Cruz: Pedir ayuda no es un signo de debilidad

Santiago Cruz: Pedir ayuda no es un signo de debilidad

Santiago Cruz lanzó su nuevo sencillo "Hay dias" el 29 de abril de 2020 como una forma de agradecer a quienes lo han acompañado en momentos difíciles y para dar consuelo a otros durante el confinamiento por la pandemia. (Foto Chris Pizzello/Invision/AP, archivo)

CIUDAD DE MÉXICO.— Al llegar a los 40 años, el músico colombiano Santiago Cruz sintió una especie de desasosiego que lo llevó a componer “Hay días”, una canción en la que acepta que ha llegado a tocar fondo y pide a sus seres amados que no lo abandonen.

“No separo la persona del compositor porque para mí la composición es un tema muy terapéutico, muy vivencial”, dijo Cruz en una entrevista reciente realizada por videollamada desde su casa cerca del pueblo de La Calera, en Colombia.

Cruz veía esa emblemática edad como el corte de caja para analizar lo que había hecho y lo que le faltaba por hacer, sus aciertos y sus errores. Había enfrentado problemas de adicción hacía más de una década y, con dos hijos pequeños, el futuro le producía una gran ansiedad.

“Al final del día, (la canción) termina siendo una pedida de ayuda porque todos tenemos vulnerabilidades y hay muchos que somos conscientes de esas vulnerabilidades y sabemos que solos no podemos, que eventualmente necesitamos estirar la mano y que alguien esté ahí”, dijo el músico, quien se ha mantenido sobrio por más de 13 años.

Destacó que en momentos como los que pasó al componer “Hay días”, o los que podrían estar pasando muchos en cuarentena por el coronavirus, es importante encontrar consuelo en los seres queridos: “Pedir ayuda nunca va a ser un signo de debilidad, todo lo contrario. Pedir ayuda es uno de los signos de fortaleza más grandes que tiene el ser humano”.

“Esas reflexiones son muy humanas, terminan amplificadas en el escenario de la pandemia porque evidentemente nos estamos viendo retados en nuestra experiencia humana,” añadió.

Cruz, originario de Ibagué, comenzó su confinamiento el 12 de marzo con su esposa y sus hijos Salvador, de casi 5 años, y Violeta, de 6. Los niños están tomando clases a distancia de su escuela Montessori.

“No se acomodan tanto al tema de la clase virtual, todavía siento que están muy pequeños para eso”, contó. “El tema de la comunicación a través de la pantalla requiere un talento que no todo mundo tiene”.

Al comienzo del video de “Hay días”, que realizó con la ayuda de sus hijos y que lanzó a finales de abril, puede verse en la sala de Cruz un sofá adornado con una carpeta de bordado mexicano de Tenango de Doria, de la etnia otomí del estado central de Hidalgo.

“He podido hacer varias giras por México y no sabes los regalos. Ya me toca acostumbrarme a ir con una maleta vacía a México porque siempre regreso con una cantidad de regalos bellísimos”, dijo Cruz, quien también agradeció el mezcal y el mole que le han obsequiado.

La canción formará parte de su próximo álbum, que ya tiene bastante avanzado.

Cruz también tiene un podcast en el que ha tenido como invitados a la escritora de “Uno siempre cambia al amor de su vida (por otro amor o por otra vida)”, Amalia Andrade, y al futbolista Carlos “Pibe” Valderrama.

“Me dio no por hacer de periodista, porque respeto mucho el oficio como para ponerme en esos zapatos, pero a mí sí me gusta conversar con gente que me parece interesante y me gusta conocer sus puntos de vista”, dijo.

En cuanto a la pandemia, espera que ésta lleve al mundo a cambiar. La normalidad en la que vivíamos era “perversa” por ser desigual, señaló, y no se pueden desatender temas como la pobreza y el cambio climático.

“Es una oportunidad enorme, muy dolorosa porque hay gente que está pasándola muy mal y hay mucha gente muriendo”, apuntó. “Pero al fin de cuentas es una oportunidad para replantear la manera en la que nos relacionamos con nosotros mismos, porque nos están obligando a encerrarnos y a vernos, a replantearnos la manera en que nos relacionamos con los demás y sobre todo a replantearnos la manera como nos relacionamos con el planeta”.

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