Santiago avanza, la capital se estanca

Santiago avanza, la capital se estanca

Santiago avanza,  la capital se estanca

Víctor Féliz Solano

Desde siempre el sector empresarial y comercial de Santiago de los Caballeros ha estado involucrado de manera activa en los planes de desarrollo de dicha provincia sin importar el rubro de que se trate. Podríamos decir que son dolientes activos de todo cuanto ocurre allí y enfrentan de manera decidida con hidalguía y responsabilidad los desafíos que enfrentan las ciudades que buscan el progreso.

Pero no podemos dejar de lado a la materia prima más importante en la ecuación para que todo lo que se proponen los santiagueros dé resultado en el tiempo: sus munícipes. Producto de una cultura muy arraigada en la sociedad de toda esa provincia, lograr implementar el camino hacia las metas propuestas no es tan difícil.

Hemos visto la evolución de este municipio en los últimos 25 años y podemos concluir en que ha sido un crecimiento impresionante. Por momentos en este periodo de tiempo sufrió una parálisis en el desarrollo urbano, pero una vez arrancó de nuevo, no se ha detenido. El área metropolitana de Santiago posee casi 900 mil habitantes, con lo que se intuye que los problemas en el territorio son diversos y la demanda de servicios de igual manera.

Encarar los desafíos propios del progreso requiere hacer sinergias con todos los actores de la sociedad organizada. Obviamente, todo también depende del compromiso con que se asuma la implementación de los planes de desarrollo por parte de sus autoridades locales. Si la gobernanza anda por sus fueros, estamos seguros que las fuerzas vivas de la sociedad y el comercio no jugarán ningún papel determinante.

En el municipio de Santiago hay una suerte de maridaje entre los actores puntales para una adecuada implementación del Plan de Desarrollo Municipal. No es casualidad que en los últimos 15 años el crecimiento vertiginoso que experimenta la ciudad de los 30 caballeros, se haya dado de manera incuestionable.

En términos económicos las arcas municipales experimentaron un crecimiento para este año sobre el 4.07 %, lo que evidencia una reactivación del comercio y de la construcción. Hay que resaltar que de todo el presupuesto que maneja el ayuntamiento municipal el 30 % es cubierto por medio de la captación de recursos propios.

Es de menester que los gobiernos locales hagan gastos de inversión en las áreas que podríamos describir como neurálgicas; esa es, a nuestro juicio, su principal razón de ser.

Revisando la matriz de seguimiento sobre el Plan Municipal de Desarrollo de Santiago, vimos importantes objetivos y sus niveles de avance, algunos en un 35 %.
El Fondo Fiduciario de Santiago, en donde de manera coaligada tanto el ayuntamiento como el sector privado llevan a cabo 5 proyectos, es un palpable ejemplo de alianza público-privada con objetivos claros.

Ya desde antes un esfuerzo parecido en la gestión del vertedero de Rafey viene dando muy buenos resultados en la revalorización de los residuos solidos urbanos, con lo cual, las arcas municipales reciben entre 50 y 75 millones de pesos anualmente.
Mientras la capital de la nación se estanca en temas como cementerios, bomberos, mercados, sistema de alcantarillado, residuos sólidos, espacio público, tránsito, comercio y demás, Santiago, mediante un concierto de voluntades, marcha, si no idealmente, al menos avanza.

*Por Víctor Féliz Solano



El Día

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