SANTO DOMINGO.- El ministro de Salud Pública Rafael Sánchez Cárdenas, fustiga la manifestación realizada este domingo frente al Congreso Nacional, en reclamo al desembolso del 30 por ciento de los fondos de las AFPs, debido a que violentan los protocolos de distanciamiento físico.
Para Sánchez Cárdenas es inconcebible que este tipo de acciones se realice en medio de una crisis sanitaria que tiene al borde del colapso los hospitales y planteó la necesidad de una mayor firmeza de las instituciones del orden.
¨La gente hace caso omiso de eso y necesariamente tendremos que apretar por mucho más la labor que la Policía Nacional y las fuerzas armadas¨.
Considera que en el estado de libertad en que viven los dominicanos, los ciudadanos no quieren asumir las restricciones dispuestas por las autoridades para frenar la circulación del coronavirus, con medidas como es evitar la conglomeración de personas y por tanto la transmisión del virus.
Al ser preguntado por periodistas, durante la presentación del boletín numero 123 sobre el coronavirus, sobre la protesta que encabezó el diputado Pedro Botello, el ministro dijo que desde el inicio de la pandemia en el país, ha estado ratificando, ¨como una suerte de letanía¨ que el distanciamiento físico es un principio capital en todas partes del mundo.
Recordó que producto de ese distanciamiento se cierran los países y se confina a las personas, para prevenir la aglomeración y la transmisión comunitaria del virus.
Agregó que ¨la gente debe recogerse, debe ejercer una ciudadanía responsable y evitar por todos los medios la exposición propia y a los demás¨.
Concluyó con que los ciudadanos no pueden estar violando las normas de convivencia que se exigen y dijo esperar la colaboración ciudadana, evitando los conglomerados ¨cómo se está haciendo actualmente¨.
Diferentes sectores han calificado la manifestación del domingo frente al Congreso Nacional por el 30 por ciento de las AFPs como una irresponsabilidad, porque la misma aglomeró decenas de personas, en momentos en que los casos de COVID-19 aumentan, amenazando el sistema sanitario del país con el colapso.