SAMANÁ.-Esta provincia hace honor al eslogan que alguna vez sirvió de grito de guerra para el sector turístico de República Dominicana: lo tiene todo.
Por años, quienes visitan esta provincia enclavada en una paradisiaca bahía se han preguntado qué ha impedido el “boom” turístico de esta zona, la única, aparte de Santo Domingo y Santiago, que cuenta con dos aeropuertos, uno internacional y otro local, y con una vía de acceso que permite estar a menos de dos horas de los aeropuertos de Las Américas y La Romana.
Los sectores público y privado se han unido para dejar de hacer preguntas y dar respuesta, en el convencimiento de que ha llegado la hora de Samaná, uniéndose en un clúster para liderar el proceso de impulsar esta provincia como destino turístico.
El clúster está conformado por medio centenar de instituciones y empresas, al que se han incorporado los alcaldes de los municipios de Samaná, Sánchez y Las Terrenas, así como los de los distritos municipales El Limón, La Galera y Arroyo Barril.
“Para desarrollar de manera integral un destino turístico se requiere la integración de todos los líderes sociales, políticos y económicos, además de la comprensión y apoyo de la población”, indica Jesús Durán Haro, presidente del clúster y delegado del Grupo Piñero, empresa de capital ibérico propietario de la cadena hotelera Bahía Príncipe.
Consenso
Líderes políticos, sociales y empresariales coinciden en resaltar todo lo que ofrece Samaná como atractivo turístico, cual le permite hacer ofertas complementarias únicas, como son hoteles todo incluido, hoteles para adultos, hoteles deluxe, una pequeña isla tropical (Cayo Levantado), ecoturismo, aventuras, navegación, gastronomía y muchas otras.
El turismo inmobiliario es una de las apuestas de Samaná, el cual ha concitado el interés de extranjeros que han descubierto en este destino la posibilidad de una segunda vivienda, en la que puedan pasarse varios meses al año, eludiendo las temporadas de frío de sus países de origen.
El clúster se está haciendo sentir y su visibilidad ha venido acompañada de un marcado interés del Ministerio de Turismo de impulsar nuevos destinos en República Dominicana.
Las inversiones
Ya se ha aprobado la construcción y ampliación de la entrada al pueblo de Samaná, lo cual implica una inversión de 300 millones de pesos en la obra de infraestructura y el pago de unos 400 millones de pesos para la expropiación de viviendas y terrenos necesarios para esa ampliación vial.
De igual manera, el Ministerio de Turismo aprobó la construcción de un anfiteatro para la provincia, y los alcaldes están en proceso de ponerse de acuerdo sobre el lugar donde se construiría.
El municipio El Limón ha ofrecido donar los terrenos para esa obra, con el atractivo de que ese distrito municipal está equidistantes de Las Terrenas y Samaná, además de que está relativamente cerca de Las Galeras y Arroyo Barril, pero ese es un tema aun inconcluso.
El clúster de Samaná está trabajando alrededor del concepto “Go Samaná” (Ir a Samaná), pero sus principales esfuerzos están en que los potenciales turistas extranjeros y locales conozcan de las múltiples bellezas de Samaná.
Las ballenas
Por ejemplo, durante tres meses al año (de febrero a abril) esta bahía se convierte en el más importante santuario marino de las ballenas jorobadas en el mundo, donde estos enormes mamíferos marinos vienen a aparearse o a parir sus crías, aprovechando la calidez de las aguas y las condiciones marítimas.
Alrededor de este atractivo se ha desarrollado una intensa industria de botes, que además dan servicio de transporte y excursiones durante todo el año a la parte marítima del parque nacional Los Haitises, el más extenso de toda el área del Caribe.
Más de 90 mil personas visitan cada año la cascada o el salto del Limón, que a su vez ha desarrollado una industria marginal de caballos para montar en zonas montañosas.
“En la zona tenemos la virtud de poder satisfacer a cualquier tipo de turista con un ambiente de sol y playa, pero además con complementos de ecoturismo, aventura y unas instalaciones que han permitido desarrollar el turismo de embarcaciones”, explica el empresario Juan (Papo) Bancalari, un enamorado de la zona que ha desarrollado el proyecto Puerto Bahía Samaná, que incluye una marina.
Infraestructura
Este destino turístico cuenta con 6,500 habitaciones, con una ocupación promedio anual superior al 80 por ciento y con más de cinco mil empleos directos solo en el sector turístico en la provincia.
“En proceso de construcción hay otras cinco mil habitaciones, lo que nos permite afirmar que en poco tiempo estaremos multiplicando la oferta actual”, explica Durán Haro.
El liderazgo y la población de esta península está convencido de que “ha llegado la hora de Samaná” y se ha lanzado alrededor del clúster turístico, a dar a conocer los múltiples atractivos y oportunidades de este destino.