Saludos

En estos momentos, mediodía del martes 8 de abril del año 2025, no puedo más que escribir esta columna compungida y con gran tristeza, solo para referirme en parte a la tragedia que sucedió en la madrugada de hoy en esta sala de diversión tan visitada por muchos nacionales y extranjeros.

Pienso en las personas atrapadas vivas, la desesperación ante la incertidumbre de desconocer su desenlace.

Se me llena de agobio la mente cuando pienso en familiares y amigos que disfrutaba juntos y estuvieron al lado de uno de ellos que falleció en el momento sin que pudieran hacer algo para ayudarlos.

La desesperación de los familiares de los que no se han encontrado, al no saber su condición y de los que ya encontraron sin vida al saber que no volverán a estar juntos.

A través de esta columna, transmito mi deseo y esperanza de que todas las personas que no han aparecido estén vivas y en buenas condiciones físicas, las que se han encontrado se restablezca su salud.

También envío mucha luz para las almas que trascendieron a otro plano, paz y sosiego a sus familiares y amigos que los amaban. Pido a la población en general, apoyo y compasión para los afectados y sus familiares, apoyo a los que están trabajando arduamente en los rescates.

Ayer, todos los involucrados estaban felices preparándose para un evento de disfrute y en un segundo, cambió sus vidas para siempre. Mis condolencias a los familiares de los fallecidos.
Sanación y curación para los heridos. Compasión para los familiares de los afectados.