Salud Pública no recomienda túneles desinfección, pero no mueve un dedo para impedir su uso

Salud Pública no recomienda túneles desinfección, pero no mueve un dedo para impedir su uso

Salud Pública no recomienda túneles desinfección, pero no mueve un dedo para impedir su uso

Varias instituciones públicas y privadas instalaron estos túneles, luego los organismos especializados cuestionaron su uso. Foto: Alberto Calvo/El Día.

Santo Domingo.-Parece que el ministro tiró la toalla en el centro del cuadrilátero. En la rueda de prensa de este viernes para reporte del coronavirus, fue claro y menos tajante a la vez con este tema.

El doctor Rafael Sánchez Cárdenas dijo que el ministerio que encabeza, y que por ley rige las políticas de salud, no recomienda la utilización de túneles de desinfección, con lo que coincide con las organizaciones Mundial de la Salud (OMS) y Panamericana de la Salud (OPS).

Empero, en sus palabras no pone corte a ese sistema utilizado por algunas instituciones gubernamentales para que los ciudadanos pasen por el túnel antes de ingresar a las instalaciones.

“Salud Pública nunca autorizó el uso de túneles y tampoco lo siguen recomendando”, puntualizó, ante una pregunta periodística.

“Lo que si recomienda es el uso de uso de plataformas con antisépticos que puedan ser pisadas por personas que van a ingresar a centros de cualquier naturaleza que puedan dar medidas de higiene”, agregó.

Recomienda también el uso de cloro para desinfecciones domésticas y espacios públicos por eso, argumenta, “en determinadas viviendas hacemos rociado con hipoclorito”.

“La OMS ha hablado de uso de cloro en medidas de espacios públicos y las calles. Nosotros tenemos reservas y preferimos el uso de los rociados en áreas y contaminadas si se acompañan con la limpieza de las vías públicas”, indicó.

La OMS y la OPS no recomiendan este sistema porque productos utilizados para el rociado están compuestos por lo general de amonio, cloro, peróxido de hidróxido, alcoholes, glutaraldehído y otros compuestos como el ozono, los cuales están hechos para superficies inanimadas y agua, y no deben usarse en el cuerpo humano.

Tampoco lo recomiendan la Sociedad Iberoamericana de Salud Ambiental, la Red de Centros de Información y Asesoría Toxicológica de Centroamérica (REDCIATOX), la Asociación Toxicológica Argentina (ATA) y el Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica de Chile.