SAMANÁ.-Los excursionistas que buscan salir de lo tradicional tienen una alternativa en el salto El Limón, el cual mide 50 metros de alto, con una hermosa piscina natural debajo, localizada en la comunidad de Limón en Samana, al Noreste del país.
El acceso a la cascada se puede hacer desde diferentes puntos, tanto a pie o como a caballo.
Al momento de emprender la excursión se puede hacer por una de las 12 haciendas de la zona, las cuales conducen a varios senderos que facilitan la entrada a la piscina natural.
La protección
Una de las facilidades que ofrecen los ranchos a los visitantes es la vestimenta adecuada, como un casco de protección, botas de goma, caballo y guía.
En el trayecto hacía la cascada los visitantes pueden apreciar cientos de palmeras, cocoteros y escuchar el sonido de las aves durante 3 kilómetros, tour que dura unas 4 horas aproximadamente.
También deben subir y bajar 285 escalones que conducen al monumento natural donde reina el sonido del choque del agua, identificada por la blanca espuma que se forma al caer, la se hace irresistible para los bañistas.
Sustento comunitarios
El turismo rural en la comunidad es una fuente de ingreso económico, ya que los moradores laboran ofreciendo servicios a los visitantes.
Antonia de la Nuez, miembro de la Asociación Comunitaria de Ecoturismo Salto El Limón manifestó: “Nosotros vivimos del salto, por eso damos un buen servicio”.
Servicio
El uso de los recursos naturales
Fuente de ingreso
Los guias turísticos son comunitarios que brindan sus servicios solo por una propina, pero pueden ganar en un mes hasta 25 mil pesos.
Patrimonio
Este monumento natural es una área protegida desde 1996.
Iniciativa
En medio de la montaña, los comunitarios tienen una tienda de regalos y productos locales para la venta.