SANTO DOMINGO.-Un total de 15 sacerdotes católicos de igual número de parroquias de San Juan y Azua expresaron su rechazo a la explotación del yacimiento de oro, cobre y plata Romero, en la cuenca alta de la provincia San Juan de la Maguana, y cuya licencia fue autorizada por el Ministerio de Energía y Minas.
Los sacerdotes dijeron advirtieron los grandes riesgos que representa la explotación de estos para las comunidades y el medio ambiente.
“Como grupo de sacerdotes en solidaridad con la vida, somos conscientes de la gran importancia económica que tiene este yacimiento para el desarrollo del país, pero también sabemos de los grandes riesgos que representa para las comunidades y el medio ambiente”, manifestaron.
Dijeron que no confían en la promesa que hacen sus ejecutivos de que no se contaminará el agua del río San Juan, ni se afectará los recursos naturales existentes en el área, a pesar de que la posible explotación de los minerales, por la empresa GoldQuest, se haría mediante el sistema de túneles por estar entre 200 y 400 metros en el subsuelo.
Entre las 10 razones por las que se oponen a la explotación minera están que la misma afectará la flora y la fauna y que esta no supone un desarrollo humano en lo económico de esta provincia.
El documento está firmado por los párrocos José Ceid, de la parroquia de Comendador; Santo Cabral Luciano, Manuel Segura, Reyes Suarez, Rodolfo de Jesús León del Carmen, Bernardo Peralta Florián, Melanio Cola, Ramón Emilio del Rosario, y Feliciano Méndez Jerónimo, representantes de diferentes parroquias de este municipio.
Además, Francisco Javier de la Rosa y Carlos Antonio Peralta Florián, de la parroquia Santa Lucia, en Las Matas de Farfán; Juan Manuel Camacho, de la Sagrada Familia, en Azua, José de los Santos Castillo, del municipio de Peralta, Moisés Corcino Valenzuela, del municipio de Vallejuelo; Gabriel Delgado Victoriano, Sagrado Corazón, de Azua, y Rafael Colón, de la parroquia La Altagracia, en el distrito municipal de Las yayas.