No hay duda de que la actual pandemia del COVID-19, a pesar de los funestos resultados en pérdidas humanas y un descalabro de las economías, dejará en todo el mundo, experiencias que por necesidad tendremos que aplicar con el objetivo de mejorar como sociedades.

En los deportes esto ha sido sencillamente frustratorio, pero también la paralización de los eventos ha dado pie a que recordemos las proezas de grandes atletas de otras épocas, mediante películas y vídeos, que por necesidad las grandes cadenas han tenido que transmitir y sacar de sus archivos para mantener el interés de millones de aficionados de las diversas disciplinas.

El anuncio del posible retorno de Mike Tyson y Floyd Mayweather ha causado una gran conmoción en el mundo del boxeo.

Otros, como por ejemplo, Michael Jordan, nunca imaginaron, a pesar de sus soberbias actuaciones, que podrían paralizar el mundo en este caso con el documental The last dance, que de acuerdo a las clasificaciones, logró una audiencia jamás imaginada.

Las exhibiciones de juegos virtuales que realizan muchos campeones de diversos deportes también están captando la atención de todos.

Ese seguimiento al trabajo en cancha de grandes atletas retirados, es sumamente importante, porque muchos eran prácticamente desconocidos para las presentes generaciones, que de ahora en adelante tendrán una idea clara de sus ejecutorias.

Por eso creo que esta pandemia, al menos en ese aspecto, dejará una experiencia histórica.