MOSCÚ.-El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, rechazó ayer las especulaciones sobre el posible uso de armas nucleares por parte de Moscú y dijo que sólo podría hacerlo si Rusia enfrenta una amenaza de desaparición inminente.
Lavrov dijo que la doctrina nuclear de Rusia prevé “medidas exclusivamente de represalia destinadas a evitar la destrucción de la Federación Rusa como resultado de ataques nucleares directos o el empleo de otras armas que aumenten la amenaza para la existencia misma del Estado ruso”.
Hablando en la televisión estatal rusa, Lavrov acusó a Occidente de difundir especulaciones sobre las supuestas intenciones de Rusia de usar armas nucleares e instó a Estados Unidos y sus aliados a “mostrar la máxima responsabilidad en sus declaraciones públicas” sobre el tema.
Apoyo de Bielorrusia
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pidió ayer al presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, que no apoye militarmente a Moscú en la guerra contra Ucrania, en un momento del conflicto en el que Rusia ha mostrado muestras de “debilidad” por los retrocesos en el frente.
“El presidente (ruso, Vladimir) Putin empezó esta guerra, él tiene que terminarla, retirando a sus fuerzas de Ucrania. Y el presidente Lukashenko debe parar la complicidad de Bielorrusia en este conflicto ilegal”, dijo Stoltenberg en la rueda de prensa previa a la reunión que celebrarán hoy y el jueves en Bruselas los ministros de Defensa de la OTAN.
El calor extremo
En tanto, el mundo debe duplicar el suministro de electricidad procedente de fuentes de energía limpias en los próximos ocho años para limitar el aumento de la temperatura mundial, concluyó ayer un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una de las agencias de la ONU.
De lo contrario, “existe el riesgo de que el cambio climático, el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos y el estrés hídrico socaven nuestra seguridad energética”, advierte el informe, presentado en rueda de prensa por el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
“El tiempo apremia, y estamos presenciando cambios en nuestro clima, por lo que necesitamos una transformación completa del sistema energético mundial”, subrayó Taalas en la presentación.
Duplicar el suministro de energías alternativas (hidráulica, solar, eólica, etc) exigiría triplicar las actuales inversiones mundiales en este tipo de fuentes, que actualmente se concentran en gran medida en Asia Oriental y Pacífico (con China y Japón como principales líderes), seguidas de lejos por Europa Occidental y Norteamérica.
Para alcanzar el objetivo mundial a largo plazo del Acuerdo de París (evitar que la temperatura media global suba por encima de los 1,5 grados este siglo) se calcula que es necesario instalar 7,1 teravatios adicionales de energías limpias en esta década.
Uno de los objetivos de desarrollo sostenible para 2030 es el de conseguir “acceso universal a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna”, aunque la OMM reconoce que no se logrará esa meta “por un amplio margen”.
El sector energético genera alrededor de las tres cuartas partes de las emisiones de gases de efecto invernadero, y “la transición a formas limpias de generación de electricidad y el aumento de la eficiencia energética son esenciales si queremos prosperar en el siglo XXI”, subrayó ayer el secretario general de la OMM.
El informe advierte además que las olas de calor y las sequías (por el cambio climático) ponen a prueba la generación de electricidad existente.
Hechos encadenados
—1— Maniobras
La OTAN seguirá adelante la semana que viene con sus maniobras nucleares, planificadas desde hace tiempo.
—2— Condena
La ONU y G7 condenan ataques rusos contra Ucrania.
—3— Retiro
Nissan Motor planea vender sus operaciones en Rusia a su socio local y retirarse del país.