Moscú.-El gobierno de Rusia negó ayer que las nuevas sanciones de la Unión Europea (UE), cuyo marco legal fue aprobado el martes por Bruselas, puedan repercutir en su política exterior o en el crecimiento de la economía nacional.
“No influirán en el compromiso de Rusia a la hora de defender sus intereses nacionales y un orden mundial justo. El rumbo está marcado, nuestro pueblo ya tomó una decisión”, dijo María Zajárova, portavoz de Exteriores, en rueda de prensa.
Subrayó que la nueva partida sancionadora terminará como las anteriores, ya que no conseguirán “frustrar la tendencia al crecimiento de la economía rusa”, sino que únicamente contribuirán a reforzar “la soberanía económica rusa” en la arena internacional.
“Es un nuevo régimen sancionador ilegítimo desde el punto de vista del derecho internacional. Está dirigido contra personas físicas y jurídicas que supuestamente son responsables de acciones desestabilizadoras en el exterior”, aseguró. Zajárova acusó a la Unión Europea de perder “hace mucho tiempo” la autonomía política y que únicamente se limita a seguir “a pies juntillas” los pasos de Washington.
“Los funcionarios europeos intentan responsabilizar a Rusia de todos los problemas que ellos mismos no han sido capaces de solventar”, señaló.
Paz en 2025
En tanto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó ayer que cuenta con el “liderazgo” del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para avanzar en los tres meses que le quedan de mandato hacia una paz aceptable para Kiev, que evite que la guerra se extienda más allá de 2025.
El plan de Zelenski
— Apoyo
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, obtuvo ayer el respaldo a su plan de paz de trece países del sudeste europeo, expresado en una declaración en la que se insta a la comunidad internacional a intensificar el apoyo a Kiev.