Moscú.- Rusia se defendió ayer de las críticas en la Unión Europea (UE) por el corte de gas ruso a través del gasoducto Nord Stream, al afirmar que esta medida tiene su origen en las sanciones y las acciones occidentales, al tiempo que advirtió que los precios del hidrocarburo pueden subir aún más.
En el programa “Moscú.Kremlin.Putin” de la cadena de televisión pública Rossía-1 tanto el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, como el viceprimer ministro Alexander Novak, encargado de las cuestiones energéticas, aseguraron que la suspensión indefinida del tránsito de gas por el Nord Stream no es culpa de Gazprom.
El consorcio gasístico ruso anunció el viernes que suspendía completamente el flujo de gas a Europa a través de Alemania debido a una fuga de aceite encontrada en una turbina de la única estación compresora aún en funcionamiento, algo que la UE ha tachado de “falacia” y como una prueba más de que Rusia no es un suministrador fiable.
Alemania y la inflación
Los partidos de la coalición tripartita de gobierno en Alemania acordaron tras unas 22 horas de negociaciones un nuevo paquete de ayudas de 65.000 millones de euros para que ciudadanos y empresas puedan hacer frente al aumento de los precios de la energía y a la inflación.