Debris belonging to the A321 Russian airliner are seen at the site of the crash in Wadi el-Zolmat, a mountainous area in Egypt's Sinai Peninsula on November 1, 2015. International investigators began probing why a Russian airliner carrying 224 people crashed in Egypt's Sinai Peninsula, killing everyone on board, as rescue workers widened their search for missing victims. AFP PHOTO / KHALED DESOUKI
Egipto.-El avión de pasajeros de una aerolínea rusa que se estrelló en Egipto matando a todas las personas a bordo, se partió a gran altitud, dijo el domingo el principal funcionario de aviación de Rusia.
La nave de la aerolínea Metrojet, que viajaba a la ciudad rusa de San Petersburgo, se estrelló 23 minutos después de despegar de la localidad turística de Sharm el-Sheij, en el mar Rojo, el sábado por la mañana. Las 224 personas que iban a bordo murieron.
Todos eran rusos, a excepción de cuatro ucranianos y un bielorruso. Fragmentos del avión quedaron dispersos sobre una zona grande, lo que indica que se desintegró a gran altura, dijo Alexander Neradko, jefe de la agencia federal de aviación rusa.
Él y otros dos ministros del gabinete ruso están en Egipto inspeccionando el sitio del desplome, en una parte remota del norte de la península del Sinaí, donde las fuerzas egipcias combaten una insurgencia islámica.
Sin embargo, Neradko no comentó sobre una posible explicación para lo ocurrido, diciendo que la investigación estaba en curso. Por su parte, un funcionario egipcio que llevó a cabo una inspección previa al vuelo del Airbus A321-200 dijo que el avión parecía estar en buenas condiciones.
El funcionario, quien habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los medios, dijo que formó parte de un equipo de inspección técnica en el que había dos rusos.
“Todos estamos consternados. Era un buen avión. Todo se verificó 35 minutos antes”, declaró el funcionario a The Associated Press.
Lo más cerca que llegó a estar el avión de sufrir problemas, agregó, fue hace tres meses cuando el piloto abortó un despegue por un error del sistema.
“Pero eso es casi algo rutinario”, explicó. Sin embargo, una televisora rusa citó el sábado por la noche a la esposa del copiloto del vuelo diciendo que su marido se había quejado del estado del avión. Natalya Trukhacheva, identificada como la cónyuge del copiloto Sergei Trukachev, dijo en una entrevista que una hija “lo llamó (al copiloto) antes de que partiera hacia el avión.
Él se quejó antes del vuelo de que la condición técnica de la aeronave dejaba mucho que desear”. Otro funcionario egipcio afirmó previamente que antes de perder contacto con los controladores aéreos, el piloto lanzó un aviso por radio y dijo que el aparato estaba experimentando problemas técnicos y que tenía la intención de aterrizar en el aeropuerto más cercano.
En tanto, el regulador de seguridad aérea ruso ordenó el domingo a la aerolínea moscovita Metrojet suspender los vuelos.
Rostransnadzor, organismo que vigila la seguridad del transporte ruso, dijo a Metrojet que necesita analizar a fondo la situación y evaluar los riesgos antes de que las autoridades decidan el lunes si deben levantar la suspensión.
A pesar de la orden, Metrojet informó que no suspenderá completamente sus vuelos de sus seis Airbus A321 restantes. Afirmó que revisará los aviones uno por uno y continuará operándolos si superan las inspecciones. Las posturas contradictorias no se aclararon en un principio.
Un grupo local afiliado a la milicia radical Estado Islámico dijo que había “derribado” la aeronave, una afirmación rechazada por el ministro ruso de Transporte.
Los extremistas no ofrecieron ninguna evidencia para respaldar su afirmación. En San Petersburgo, cientos de personas están llevando flores y fotografías al aeropuerto de la ciudad en conmemoración de las 224 víctimas.
Elena Vikhareva, de 48 años, fue el domingo con su hijo para colocar flores, diciendo que “el dolor está perforando su corazón”, aun cuando no tenía familiares en el avión.
ladimir Povarov, de 19 años, llevó flores con un amigo y señaló que “no podemos permanecer indiferentes”. Otras personas llevaron aviones de papel, juguetes de peluche y fotos de las víctimas.
Mientras tanto, Emirates, la mayor aerolínea de Oriente Medio, con sede en Dubái, dijo el domingo que no sobrevolará la península del Sinaí, en Egipto, hasta saber más sobre el accidente.
La empresa se une así a dos importantes aerolíneas europeas, la alemana Lufthansa y la francesa Air France, que el sábado anunciaron que suspendían inmediatamente sus vuelos en la zona por razones de seguridad.