Moscú.-Rusia decidió incrementar en dos tercios el gasto en defensa para hacer frente a la contraofensiva ucraniana y ya negocia con Irán el suministro de misiles de largo alcance aprovechando que pronto perderá su vigencia la resolución de la ONU que prohíbe dichas operaciones.
El Ministerio de Finanzas ruso informó hoy de que incrementará en un 67,65 % la partida de gasto militar para 2024, que ascenderá a 10,8 billones de rublos (111.870 millones de dólares). Mientras, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, recibió en Kiev al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien destacó que Ucrania está “ganando terreno” y que se encuentra “más cerca que nunca” de la Alianza Atlántica.
Gasto en defensa
Los gastos en defensa en 2024 -el pasado año ascendieron a 6,5 billones de rublos (66.730 millones de dólares)- estarán entre los más altos del presupuesto ruso, superados solo por los de política social, que Finanzas estimó en 20,7 billones de rublos (214.020 millones de dólares).
Compra de petróleo
En tanto, Bulgaria suspenderá por completo la importación de crudo de Rusia a partir del 1 de octubre de 2024, un año más tarde de lo planificado inicialmente, según una resolución adoptada ayer en el Parlamento del país balcánico.
A favor de la medida votaron los dos partidos gobernantes, la alianza reformista Continuamos el Cambio-Bulgaria Democrática y el conservador GERB, así como el partido Movimiento por Derechos y Libertades, que suman 168 de los 240 escaños parlamentarios.
Los misiles de Irán
— Oferta
El ministro de Defensa, Mohammad Reza Ashtiani, ya adelantó a principios de mes que Irán estaba dispuesto a cooperar estratégica y militarmente con todos los países aliados e independientes, que incluye a Rusia.