MOSCÚ, RUSIA.– la aprobación ayer de la controvertida reforma de pensiones abre una etapa de incertidumbre política para el Kremlin y el presidente Vladímir Putin,
Tras tres meses y medio de acaloradas discusiones y multitudinarias manifestaciones de protesta, la Duma o Cámara de Diputados elevó hoy la edad de jubilación de 55 a 60 años para las mujeres y de 60 a 65 para los hombres, decisión rechazada por más del 80 % de los rusos.
“En nuestro país había 24 millones de pensionistas; ahora, contando también a los militares retirados, hay 46,5 millones.