SANTO DOMINGO.-Su fascinación por los colores, materiales y la evolución son las semillas de un mundo anatómico que surge de su propio arte y que trasciende fronteras.
Mónica Varela, la diseñadora dominicana que creó el Rosario que el presidente Luis Abinader le entregó ayer al Papa Francisco, como regalo tras su visita oficial al Vaticano, asegura que esta creación la llena de mucha gratitud.
En voz alta y tonos elevados de satisfacción por el trabajo hecho con pasión y entrega, atina a describir que “he tenido el gusto de trabajar con personas de mucha influencia y reconocimiento, pero Su Santidad El Papa sólo hay uno”.
La misión de Varela es crear piezas que destacan y a su vez complementen la presencia de las mujeres con grandeza. Joyería hecha para vivir a través de generaciones.
Para conocer los detalles de este Rosario, que estará como regalo perenne en el Palacio Apostólico Vaticano, aflorando la belleza y el enigma de una piedra como el Larimar que representa la síntesis entre el pensamiento y el sentimiento, Mónica, concedió una entrevista a EL DÍA, donde describe cómo fue el proceso creativo.
Háblenos de su experiencia en la creación del Rosario que recibió el Sumo Pontífice.
El Rosario es de confección dominicana al 100%: las piezas de plata esterlina las fabricó mi equipo, el Larimar lo elegimos piedra por piedra de la selección que me envió mi lapidario en Bahoruco y el ensamblaje lo hice yo a mano mientras rezaba el rosario con cada cuenta.
La oportunidad de hacer este regalo en representación de nuestro país hubiera sido un privilegio para cualquiera, pero para mí, que llevo una devoción a la Virgen que empezó con mi abuela (¡mi mamá se llama Rosario!), ha sido una experiencia indescriptible.
Cómo se dio el proceso selectivo de su marca y qué tiempo duró diseñándolo.
Aunque fui seleccionada para crear este regalo recientemente, creo que me estuve preparando para este momento durante los 15 años que tengo en esto como carrera.
Desde que constituí mi marca en el 2017, hemos creado un nombre como representantes del Larimar dentro y fuera de nuestro país. Cada una de mis obras tiene, como esencia, el propósito de hablar por sí sola sobre nuestro país, no importa en qué lugar del mundo se encuentre. Que una de ellas esté ahora en El Vaticano, es un orgullo de todos, no sólo mío.
Cuáles son las características y diseño de la pieza.
A parte de su elaboración con larimar de bellísima calidad, cada Misterio tiene una Huritá, la esfera que me caracteriza que, a simple vista, es una esfera común, pero que por dentro tiene todo un mundo interior, como los seres humanos y hasta como nuestra fe en Dios.
Al centro, tiene una medalla que diseñé inspirada en la imagen oficial de Nuestra Señora de la Altagracia. A la derecha está la Estrella de Belén, en su halo las doce estrellas que representan a los Apóstoles sobre la corona de la Reina del Cielo, el Niño Jesús dormido en su regazo, sus manos unidas en adoración y San José a la izquierda con la vela en su mano izquierda.
Cómo diseñadora. ¿Qué significado tiene esta creación?
Siempre he sido conocida como una persona espiritual. Que mi espiritualidad y mi arte se conjuguen de una manera tan tangible en una pieza de mi creación no tiene comparación. Todas mis joyas tienen significado, y el de este Rosario es muy especial.
Cuántos elementos conjuga esta confección, tipo de piedra o metales utilizados.
El Rosario fue elaborado con cuentas de Larimar, plata esterlina .925 y microfibra que le da el color al interior de las esferas.
En el mercado hay diseñadores de renombre. ¿A su juicio cuál es el sello diferenciador en la confección de joyería?
Mi lema es que ‘si ya existe, no lo hago’.
Mi arte cuenta una historia, representa a un tipo de mujer, va más allá de lo estético. A través de él, expreso lo que vivo y percibo a mí alrededor.
Es muy fácil copiar los diseños de un artista (sobre todo en la joyería) y, de hecho, pasa muy a menudo, pero lo que se crea con alma y sentido, no se puede emular.
Artesanía
— Sublime sello
Varela ha elevado la artesanía tradicional al incorporar piedras semipreciosas nacionales con una fusión distintiva de detalles vanguardistas y fibras microscópicas.
Lleva en sus venas arte, igual que su padre
Perfil. Mónica Varela es una diseñadora criolla que mira más allá de lo convencional. Su pasión por el arte de la joyería proviene de más de una década después de un cautivador encuentro con colores vibrantes escondidos dentro de los cables eléctricos de las calles.
Al crecer con el famoso artista y padre, Fernando Varela, Mónica estuvo ligada a un entorno artístico e inevitablemente desarrolló su buen ojo para los detalles.
Impresionada por la noción abstracta, puso en movimiento su arte evolutivo y diseñó su primera colección. Desarrolló su arte a través de estudios en IED, Istituto Europeo di Design en Milán, Savannah College of Art and Design y L’ecole Van Cleef & Arpels en París.
Intrigada por la evolución, concentró aún más sus estudios en Antropología, un aspecto arraigado en el ADN de su marca epónimo.
Crea con una fusión distintiva contribuyendo al crecimiento de alta demanda de las piedras semipreciosas: Larimar, Ámbar y Moonstone.