Rock Hudson: la muerte que abrió los ojos del mundo al drama del sida
Durante cerca de dos décadas, Rock Hudson fue uno de los galanes más famosos de la gran pantalla, protagonista de los últimos años de la época dorada del cine de Hollywood.
Apuesto y elegante, en los años 50 y 60 del siglo pasado conquistó el corazón de las espectadoras de medio mundo, siendo considerado uno de los epítomes de la masculinidad.
Pero tras esa sonrisa de oro que lo lanzó al estrellato, Hudson ocultaba un secreto que saldría a la luz en 1985, cuando su deterioro físico le obligó a reconocer públicamente que padecía sida y que era homosexual.
Este viernes se cumplen 30 años del fallecimiento de un actor que, sin quererlo, se convirtió en el rostro de una enfermedad que tan sólo el año pasado acabó con la vida de 1,5 millones de personas en todo el mundo.
Su muerte en 2 de octubre de 1985 hizo que la opinión pública se diera cuenta de la urgencia de combatir una epidemia que hasta entonces muchos veían como algo ajeno, ya que donde más estragos estaba causando era en la comunidad gay.

Estrella de la gran pantalla
Nacido en Illinois en 1925, Rock Hudson se hizo un nombre en Hollywood en los años 50 gracias a filmes como»Sublime obsesión» (1954) o «Gigante» (1956), recibiendo por esta última una nominación al Oscar al mejor actor.
Las comedias románticas que protagonizó junto a Doris Day -como «Problemas de alcoba» (1959) o «Lover Come Back» (1961)- lo convirtieron en uno de los actores más taquilleros de la época.
Para no dañar su imagen de galán, estuvo casado fugazmente con su secretaria, aunque en los círculos de Hollywood su homosexualidad era conocida.
Cuando su fama empezó a decaer, Hudson se pasó al mundo de la televisión, protagonizando series de éxito en los años 70 y principios de los 80.
Sus problemas de salud se empezaron a hacer evidentes en 1984, año en el que, según se supo en los meses previos a su muerte, le diagnosticaron el sida, una enfermedad de la que en esa época se sabía muy poco y cuyos primeros casos habían sido detectados apenas tres años antes.
En 1985 cerca de 20.000 personas habían muerto ya en EE.UU. de un mal que había sido bautizado como «el cáncer de los gays», debido a que la mayoría de las víctimas eran homosexuales.

Rumores
Durante meses circularon en la prensa rumores sobre la supuesta enfermedad que padecía Hudson, que se intensificaron en julio de 1985, cuando apareció en televisión muy delgado y con el rostro demacrado junto a su amiga Doris Day.
Mientras se encontraba en París siendo tratado por los expertos del Instituto Pasteur, que en 1983 habían identificado el virus causante del sida, la revista estadounidense Variety publicó la noticia de que Hudson padecía esa enfermedad.
En un principio el representante del actor lo negó, aunque acabó reconociendo que era cierto unos días más tarde.
Según contaron sus allegados, el intérprete contrajo el VIH a por una transfusión de sangre que recibió cuando le operaron del corazón en 1981.
Tras pasar cerca de un mes ingresado en un hospital de Los Ángeles, Hudson falleció a los 59 años en la mañana del 2 de octubre de 1985 en su residencia de Beverly Hills.
Su muerte convulsionó a la industria del cine de Hollywood y causó conmoción en todo el mundo, al ser el primer famoso que moría a consecuencia de la enfermedad.
También hizo que el presidente Ronald Reagan -quien había sido amigo personal de Hudson- se viera obligado a hacer frente a una epidemia que su administración había ignorado durante cerca de un lustro, con consecuencias fatales para los enfermos.
Pese a ello, hasta 1987 Reagan no habló públicamente del VIH/sida, que en los círculos conservadores se veía como un»castigo de Dios» contra los homosexuales por su estilo de vida.
«Un escándalo»
«Cuando Rock Hudson falleció hace 30 años fue un escándalo. El sida era una enfermedad de la que avergonzarse. No se hablaba de ello en público», explica Tim Gray, periodista de la revista Variety.
«Pese al daño que causó en su imagen, creo que tres décadas después de su muerte la gente es capaz de ver el enorme legado de Hudson en el mundo del cine», señala Gray en conversación con BBC Mundo.
