A raíz de la entrega del doble por parte del Gobierno a los servidores públicos, hubo la advertencia sobre un posible auge de los niveles de delincuencia, con el llamado oportuno para que la ciudadanía adopte sus respectivas medidas de seguridad.

Es decir, que cada quien cuide los fondos adicionales recibidos para resolver muchos de sus problemas acumulados durante el año, a parte de cubrir las necesidades propias de la Navidad y de Año Nuevo.

Pero la verdad es que los delincuentes se las ingenian para cometer sus fechorías. Ocurre que ahora andan unos motoristas que están al acecho del descuido de los conductores y de los pasajeros para desprender de las manos los celulares cuando se movilizan muy cerca de los retrovisores.

Las personas que circulan con los cristales muy bajos de sus vehículos no se percatan que los malhechores vienen en sus motos y hasta les desprenden un brazo a cualquiera para hurtarle sus aparatos.

Dónde…
Esta fechoría de los motoristas se materializa con mayor frecuencia en los alrededores de la avenida Máximo Gómez, con mayor incidencia en el sector de Villa Juana, ya que los delincuentes pueden desplazarse con mayor libertad y maniobrar ante cualquier persecución.

Un periodista de EL DÍA fue víctima del hurto de su celular en la avenida Máximo Gómez casi esquina San Martín y otro iba a ser objeto de esa mala práctica por la calle Moca y sus cercanías.