Robinson Canó no fue a México a jugar por el dinero

Robinson Canó no fue a México a jugar por el dinero

Robinson Canó no fue a México a jugar por el dinero

Robinson Canó jueva figura Diablos Rojos México. Archivo

México.-El dinero esta vez no fue la razón para sellar un vínculo laboral. Diablos Rojos, una de los más tradicionales equipos del béisbol mexicano, logró seducir al dominicano Robinson Canó con un proyecto deportivo tan creíble como ambicioso.

“No vino por dinero, sino porque se enamoró de un proyecto. Porque quiere seguir compitiendo y ganando, porque quiere crear logros que sumen a su carrera, aunque no sea en las Grandes Ligas”, dijo a EFE Santiago, un hijo del propietario de los Diablos, Alfredo Harp Helú.

Canó, campeón de la Serie Mundial de 2009 con New York Yankees, comenzó a negociar su transferencia a México tras su participación en la Serie del Caribe.

Según Harp, la negociación duró apenas un día ya que el ganador de cinco bates de plata en las Grandes Ligas guarda una especial relación con los Diablos Rojos, pues allí jugó su padre en 1991.

Fue fácil acercarse
“El primer acercamiento fue en la Serie del Caribe de Miami y una vez que terminó su participación nos sentamos a negociar. Fue fácil porque ya sabía de la institución por personas de República Dominicana que estuvieron aquí”, comentó Harp.

Figura

— Refuerzo de lujo
Con 17 temporadas en las Grandes Ligas, el bateador que conectó 335 al máximo nivel, se convirtió en el refuerzo estelar de los Diablos Rojos, también conocidos como ‘los Yankees mexicanos’ con 16 títulos el palmarés en su país.



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