El Día 
SANTO DOMINGO.- El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario Márquez, reiteró el compromiso de trabajar para eliminar el subregistro y la indocumentación en la República Dominicana.
Asimismo resaltó que fruto del trabajo desarrollado por la Junta Central Electoral más de 300 mil personas recibieron sus respectivas actas de nacimiento y han recobrado de esta manera el derecho de disfrutar de todos los servicios públicos que se ofrecen al ciudadano.
El magistrado dijo en cambio que pese a este gran esfuerzo de la JCE las autoridades del tribunal de elecciones no se sienten satisfechas y reconoce que en el país hace falta un gran trabajo en esta materia ya que hay un importante número de ciudadanos que no existen por que no tienen la documentación necesaria.
Hay que resolver el problema del subregistro y la indocumentación. En la República Dominicana desde el año 2007 a la fecha nosotros ya hemos otorgado declaraciones de nacimiento 303,585.00 a ciudadanos que no existían, que no tenían actas de nacimiento y que gracias a ese esfuerzo que se viene haciendo a través del sistema oficial del Registro Civil como de la Unidad de Declaraciones Tardía se ha venido documentando, dijo.
Al hablar durante la inauguración del edificio electoral y del estado civil en San José de los Llanos, San Pedro de Macorís, el presidente de la JCE, admitió que la referida provincia oriental no ha sido el territorio donde más se ha trabajado con el subregistro y aseguró que aunque se han hecho esfuerzos en algunas localidades con el trabajo de la falta de documentación de algunos ciudadanos, invitó a las autoridades provinciales y las iglesias de la provincia a aunar esfuerzos conjuntamente con la JCE para enfrentar el problema del subregistro.
Ahora lo que falta es que de nuevo volvamos a sentarnos y busquemos la forma de retomar el trabajo. En la diócesis de San Pedro de Macorís hay una gran cantidad de indocumentados y la Junta Central Electoral sola no puede hacer ese trabajo, nosotros necesitamos la colaboración y ayuda de los munícipes, la iglesia Católica y la cristiana, comentó Rosario Márquez.
