Santo Domingo.-Roberto Fulcar, exministro de Educación, se dirigió este lunes a la población a través de un encuentro con la prensa, donde presentó en detalle los eventos que afectaron su salud, las razones por las que tuvo que ser trasladado a Boston y el tiempo que estuvo recluido en el Massachusetts General Hospital en los Estados Unidos.
Durante su narración, en la cual le acompañó su familia y parte de su equipo médico de cabecera, Fulcar presentó múltiples imágenes de los episodios más crudos y delicados del proceso de salud que le tocó vivir y que lo llevó a extensos e intensos tratamientos tanto en el país como en el exterior.
Destacó que para el primer trimestre 2022 se agudizó el malestar que venía padeciendo, con una gastritis que no lo dejaba vivir tranquilo ni en paz, con una terrible molestia que combinaba dolor intestinal, cólicos, recurrente sensación de necesidad de ir al baño e incontinencia al evacuar.
Sus médicos determinaron inicialmente que la gastritis estaba relacionada con todo el estado de estrés al que estaba sometido en el ejercicio de sus funciones como ministro de Educación, y para descartar otros orígenes le aplicaron procedimientos como endoscopía y colonoscopía.
«El equipo de médicos que me trataba, llegó a la conclusión de que la parte emocional era un factor importante que no permitía la curación definitiva de la enfermedad, ya que no tenía reposo físico y emocionalmente estaba muy estresado, no podía comer ni dormir´´, expresó Fulcar, destacando además que no podía dormir por el dolor tan intenso y la urgencia de ir al baño tan recurrentemente, y con una pérdida de peso de al menos 50 libras
Fulcar manifestó además estar listo para reiniciar sus actividades profesionales, sociales y políticas, destacando que ha sido especialmente motivado por miles de compañeros y amigos que esperan y confían en él para alcanzar sus metas.
Habla el especialista gastroenterólogo
De su lado, su médico personal, el doctor Sócrates Bautista, cardiólogo y especialista en las enfermedades infecciosas, fundador y presidente de FUNDEII, pasado director de gastroenterología de CEDIMAT, explicó que formó parte de los profesionales de la salud que acompañaron a Fulcar en su cuadro de gravedad. Advirtió, que no acostumbra revelar detalles de sus pacientes por razones éticas, pero que, en este caso recibió la autorización del alto dirigente del gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Detalló, que su paciente fue sometido a un proceso endoscópico, porque cuando fue evaluado se encontraba en un estado deplorable, empezó a perder peso y las diarreas se hicieron contínuas, razón por la que decidieron continuar estudiándolo y someterlo a una angiotomografía en la que se detectó que el problema seguía.
“Eso nos motivó a realizarle una colonoscopía y encontramos ulceracions sumamente importantes, también le tomamos biopsias y encontramos una colitis isquémica. Viendo la evolución cada día peor del paciente, decidimos que necesitaba ser intervenido quirúrgicamente porque era un caso que no iba a ceder con tratamiento médico y nos surgió la idea de enviarlo a Estados Unidos a un lugar donde se opere frecuentemente este tipo de patología y donde fue intervenido quirúrgicamente dos veces con evolución satisfactoria. Nos alegra haber sido parte del cuerpo médico que ha acompañado al Dr. Roberto Fulcar y ver que ha recuperado au salud y podrá llevar una vida plena”, concluyó el destacado gastroenterólogo.
Al finalizar sus palabras, Roberto Fulcar afirmó: Estoy vivo por la gracia de Dios, por la ciencia y las oraciones de quienes nunca se alejaron de mí, por los profesionales dominicanos y extranjeros que me trataron, por el amor y entrega de mi familia, mis amigos y de miles de dominicanos y dominicanas en todo el país y en el exterior que oró en silencio, realizó misas y cultos, y dio rodillas por mi vida, exclamó Fulcar visiblemente emocionado.
Durante este primer encuentro con los medios de comunicación, Fulcar estuvo acompañado de sus familiares, amigos, dirigentes políticos, decenas de diputados, alcaldes, funcionarios públicos y líderes sociales que fueron a respaldarlo y que se mantuvieron en contacto directo siempre durante su proceso.