Tres personas, dos hombres y una mujer, robaron un tiburón del acuario de San Antonio, Texas, en Estados Unidos, y para sacarlo del recinto lo introdujeron en el interior de un cochecito de bebé.
Se descubrió como un grupo aprovechó la distracción de un guardia y sacó al tiburón, de una piscina, y lo colocaron en el interior del cochecito.