En la actual temporada el país está presentando una solidez entre los lanzadores iniciadores jamás visto. El país nunca había tenido, al mismo tiempo, un grupo de la calidad de Sandy Alcántara, de los Marlins; Framber Valdez, de Houston; Luis Severino, de los Yanquis; Frankie Montás, de Oakland, y Luis Castillo, de Cincinnati, y el lesionado Freddy Peralta, de Milwaukee, y ahora se refuerzan con los abridores derechos Cristian Javier, de Houston, y Roansy Contreras, de los Piratas.

El pasado sábado, Javier alcanzó la gloria al lanzarle siete entradas sin hit ni carrera a los Yanquis de Nueva York, el equipo más temible a la ofensiva este año en las Mayores. Su hazaña fue completada por su compatriota Héctor Neris y el cerrador Ryan Pressly.

Fue un día histórico para Javier porque logró marca personales de entradas lanzadas en un juego (7), ponches (13) y lanzamientos (115). Mejoró su marca a 5-3 y efectividad de 2.73.

Javier debutó en las Mayores en 2020, teniendo muy buenos resultados con marca de 12-10 y efectividad de 3.48 en 12 juegos (10 aperturas).

En la postemporada le fue muy bien en el bullpen con marca de 2-0. En 2021, aunque tuvo récord positivo de 4-1 y 3.55 de efectividad, perdió su puesto en la rotación abridora, debido a problemas con el control de sus lanzamientos.

Este año, aunque empezó en el bullpen, regresó a la rotación abridora por la lesión de Jake Odorizzi, siendo mágico, con marca de 5-3 y efectividad excelente de 2.73 en 14 juegos (10 como abridor). Javier es un pícher muy difícil de conectarle. En sus tres años en las Mayores la oposición apenas le batea para .188, .186 y .188.

Mientras que Roansy, quien debutó el año pasado en que abrió un partido, en este año empezó en el elevador (subiendo y bajando). Debutó el nueve de abril, luego bajado y subido el 21 de abril. Posteriormente bajado subido el 24 de mayo, desde entonces se ha afianzado como un lanzador titular, con marca de 2-1 y efectividad de 2.76 en 10 juegos (siete aperturas).